PROBLEMAS HEREDADOS
DE LAS AVENTURAS ACADÉMICO-COMERCIALES
DEL Sr. AVENDAÑO Y SUS COLABORADORES
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Es un hecho de la causa que el Sr. Avendaño dejará a la UTEM con una serie de problemas, fruto de sus actividades comerciales, realizadas bajo el paragua académico de esta universidad del estado.
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Mediante contratos con diversas sociedades anónimas cerradas generó un mecanismo para realizar actividades propias de una universidad sin cumplir con los requisitos legales mínimos necesarios, sustrayendo el manejo de los dineros y de las actividades académicas de todo control del sistema universitario y de la Contraloría General de la República.
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Grave corresponsabilidad le cabe en dichas operaciones al Consejo Superior de nuestra universidad, que no sólo contaba con la presencia de cinco académicos electos por el cuerpo docente, sino también por tres representantes de la Presidencia de la República y dos consejeros estudiantiles y un representante de los funcionarios.
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Por lo tanto, las consecuencias ecnómicas y académicas que se derivan de las acciones del Sr. Avendaño y de sus colaboradores directos que operaron en dichos convenios o facilitaron su encubrimiento, deberán ser asumidas por las nuevas autoridades que surjan post-conflicto y por el gobierno que por negligencia o desidia amparó estas acciones irresponsables e imprudentes.
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Los jóvenes que creyeron en esta universidad del estado no pueden seguir siendo perjudicados y nuestra universidad debe asumir la responsabilidad de las carreras que se crearon al amparo del mandato que la mayoría de los académicos le entregara repetidamente al Sr. Avendaño.
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Es nuestra obligación, junto con el MINEDUC, dar solución a los problemas de los jóvenes que creyeron en las promesas realizadas, independientemente de las reasponsabilidades personales que Contraloría y la Justicia ordinaria puedan hacer efectivas en el futuro.
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Quizas sea muy pronto para hacer un balance de la situación de las diversas carreras que se crearon en esta situación, pero un enfoque global de como afrontar nuestra rsponsabilidad debe efectuarse para tranquilidad delos miles de jóvenes que pusieron sus esperanzas en un futuro mejor y que aportaron con gran esfuerzo, recursos que en alguna parte llegaron a la UTEM.
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En el caso concreto de la carrera de Criminalística, los académicos de la UTEM no tuvimos ninguna participación, salvo algunos colegas de la Facultad de Humanidades que dieron un espacio para que el Sr. Miroslav Mimica tuviera una Jornada Completa y desde allí dirigiera la carrera, marginando a todos los colegas de la universidad de todo contacto con estas actividades, (salvo a unos pocos docentes vinculados estrechamente con el rector : su esposa, el jefe de gabinete y su Sra. y quizás algún otro colaborador que desconocemos).
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Desde una óptica académica, la creación de carreras es un proceso muy serio que requiere una serie de estudios previos y la aprobación de los planes, programas y cupos de matrícula por los Consejos de Facultad, el Consejo Académico de Decanos y el Consejo Superior. Y, hasta donde sabemos, en medio de la poca transparencia que utilizaba el rector para sus decisiones, ninguno de esos requisitos se cumplió.
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Mirando en retrospectiva los hechos ocurridos, y en el supuesto que las cosas se hubieran hecho bien, no parece inconcebible la creación de dicha carrera si los estudios prvios se hubieran hecho adecuadamente y se hubiera abieto con carácter experimental: es decir con una admisión muy reducida de estudiantes (de 30 a 40 por año/semestre), e inicialmente con el carácter de post título para ir formando los cuadros académicos y recopilar el material docente indispensable para dictar cursos con carácter universitario.
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Lamentablemente la codicia de los administradores del programa y su falta de responsabilidad derivó en una admisión descontrolada que lo único que importaba era matricular y matricular para luego cobrar por cualquier motivo, aprovechándose de los sueños y esperanzas de miles de jóvenes.
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Estamos concientes que los perjudicados por esto son muchas personas junto a sus familias, y que sólo una proporción baja de los que han estudiado con esfuerzo estos años podrán sacar un provecho proporcional al esfuerzo realizado.
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Sin embargo, a nadie le hace mal estudiar, y muchos sacarán provecho indirecto de sus trabajos, ya sea prosiguiendo estudios especializados en algún aspecto del área criminalística o en áreas afines. Evidentemente, no es el camino más eficiente para llegar a ser un profesional, pero para los que se mueven orientados por una fortísima vocación estas dificultades no debieran ser un obstáculo insalvable.
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Respecto a los que se retiraron indignados de la carrera, en cualquiera de sus niveles, al darse cuenta del montaje realizado por el Rector y sus extraños colaboradores, merecen todo nuestro respeto, pues están en su más legítimo derecho a demandar una indemnización por los perjuicios recibidos. y, con un sentido mínimo de responsabilidad denunciar ante la sociedad y sus estructuras políticas las irregularidades observadas en la UTEM y sociesdades afines.
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Ocultar estos hechos constituye un delito de encubrimiento que puede ser más grave aún que el de los actores principales que pudieran auto justificarse en base a su ignorancia (posiblemente culposa).
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Por lo tanto, no hay argumentos válidos para hacer callar las denuncias de las irregularidades cometidas en la UTEM y sociedades relacionadas. Y, el prestigio de la carrera de Criminalística en sus diversos niveles debe recuperarse por el camino recto de someter a la carrera a una Auditoría Académica del más alto nivel (ojalá internacional), tanto de sus programas, recursos didácticos, profesores con especialidad, sistemas de selección y de evaluación de materias. Es decir, la carrera debe acreditarse para alcanzar el reconocimiento universitario, al igual que el resto de las 27 carreras de la UTEM.
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Respecto a las otras carreras recientemente incorporadas a la UTEM, o en proceso, como es Ingeniería en Seguridad (administrada por un ex funcionario de correos y ex colega del vicerrector de Finanzas), o las diferentes pedagogías, tanto capitalinas como regionales; y quien sabe, que sorpresas nos depare el futuro cuando se termine de destapar la caja de Pandora que deja el rector semi abierta, sólo podremos pronunciarnos cuando tengamos alguna información al respecto.
NOTA: DOCUMENTO EN DESARROLLO. SE AGRADECEN COMENTARIOS.
