EL CONSEJO SUPERIOR DE EDUCACIÓN HA RECHAZADO LA APELACIÓN Lamentablemente ocurrió lo que la lógica señalaba como lo más probable. El CSE presidido por la ministra de educación rechazó la última apelación realizada por el Sr. Avendaño a nombre de la UTEM.
Las razones principales son cuatro:
Total falta de credibilidad del Sr. Avendaño para representar a una Universidad del Estado debido a sus erradas decisiones empresariales. Estas han comprometido la fe pública y han expuesto al ministerio a futuras demandas y juicios por publicidad engañosa y estafa a los seis mil alumnos de criminalística que matriculó la empresa CELTA SA.
Graves deficits financieros acumulados durante los últimos años que exponen a la universidad a una cesación de pagos y aun grave aumento de los costos debido a las cobranzas judiciales. ( Por ejemplo, en el caso de la AFP CUPRUM, la deuda de Junio y Julio del 2007 por 39,2 millones de pesos se pagó con cuatro cheques a fecha del Banco del Desarrollo a la Empresa COBRALET por un monto de $55.784.107.- y, cuyo último vencimiento corresponde al 30/06/08 : Es decir, un sobrepago por el atraso de un 42% del monto original adeudado.)
Negligente gestión de la Universidad, despreocupandose del desarrollo y de la eficiencia en diversos aspectos relativos a la infraestructura, la docencia y la investigación de modo que la UTEM ha perdido competitividad en el concierto universitario. Esta situación se expresa gravemente en la incapacidad de atraer alumnos de buenos puntajes, llegando este año a bajarse el puntaje mínimo desde 550 puntos a 475, y alcanzando a ocuparse sólo el 90% de los escasos cupos ofrecidos.
Y, finalmente, la dificil situación que enfrentaría el MINEDUC al arriesgar un posible descrédito del Sistema de Acreditación Nacional, a menos que pudiera exponer una poderosa razón para revertir los dos fallos de la CNA.
Pese a todo lo anterior y a las diversas señales que entregó el MINEDUC para indicar que la acreditación pasaba por la salida del Sr. Avendaño y su equipo rectorial, este se resistió a renunciar y expuso a la UTEM a la dramática situación que se ha comenzado a vivir a partir de este último rechazo.
Sin embargo, las autoridades ministeriales estarían dispuestas a ayudar a esta institución si el Sr. Avendaño presenta su renuncia y facilita un proceso de restructuración univeersitaria.
En caso omiso, deberemos esperar que los lentos procesos judiciales surtan el efecto esperado y que las graves consecuencias de la crisis dañen más las finanzas y el prestigio de nuestra Universidad.
Ante esta grave situación, es hora que los cerca de cien académicos JC que disienten de las políticas del actual rector se movilicen para expresar su descontento y voluntad de corregir la actual situación de deterioro universitario. Para este efecto nos queda muy poco tiempo.
