EL PROCESO DE APELACIÓN O UN NUEVO PROCESO DE ACREDITACIÓN
.Finalizada la primera etapa del proceso de Acreditación con el primer veredicto de la CNA, ha quedado para muchos una sensación de "gusto a poco".
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Entre los que de una u otra forma trabajaron en la elaboración de los documentos, la sensación es de insatisfacción.
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Pero, casi todos han recibido una importante dosis de optimismo.
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Sin embargo, cualquiera que sea la sensación, debe iniciarse la nueva etapa analizando los errores cometidos para tratar de revertir la decisión durante la etapa de Apelación.
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De la lectura del informe de los Pares Evaluadores y su documentos anexos, además de los documentos anexos publicados recientemente por rectoría; del fallo de la CNA y de las observaciones complementarias que se puedan obtener, sería posible tratar de rectificar sobre la marcha algunas de las principales fallas anotadas.
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No es fácil la tarea, pero inexcusable no realizarla.
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Es imperativo que se publiquen las cartas de las personas que intentaron hacer fracasar el proceso para evaluar sus argumentos y poder responderlos.
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Para tener éxito en la apelación se necesita que los actores principales de la Utem modifiquen sus actitudes y asuman sus responsabilidades con sentido institucional, tal como lo ha hecho recientemente la nueva Directiva de la Afautem.
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Por una parte, el Rector Luis Pinto debe entender que la Utem es un proyecto colectivo y no personal, que debe ser elaborado y discutido por toda la comunidad académica y especialmente por el Consejo Superior.
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Los académicos, por su parte, deben asumir su responsabilidad eligiendo las autoridades intermedias y colegiadas que den garantías de academicismo serio y ponderado, indistintamente de la posición que tengan respecto al proyecto de universidad.
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En tercer lugar, algunos de los actuales Consejeros Superiores deben comprender que su responsabilidad es con la Institución y dejar de lado sus propias banderas y la obsecación por derrocar al Rector (*).
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Finalmente, los estudiantes deben a vuelta de vacaciones retomar con más entusiasmo su participación en el proceso, pues ellos serán los principales beneficiados con la acreditación.
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De otra forma, en la Apelación o en la siguiente etapa, se volverá a repetir el espectáculo de una universidad que no sabe distinguir lo importante de lo circuntancial, generando nuevamente un esfuerzo inútil y desgastador.
.(*) NOTA: El rechazo completo de la acreditación por parte de la CNA habría puesto en una delicada situación a la rectoría y todo su equipo de trabajo.
