ENTRE PINTISTAS, AVENDAÑISTAS Y UTEMISTAS : UNA CONFRONTACIÓN QUE NO DA PARA MÁS

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CUANDO A UN GRUPO SOCIO-ECONOMICO LE INTERESA GENERAR UNA GUERRA O CONFLICTO, NADA MEJOR QUE DISFRAZAR SUS VERDADERAS INTENCIONES BAJO EL MANTO DE MOTIVOS GLORIOSOS Y PALABRAS ALTISONANTES QUE PERMITAN DARLE LEGITIMIDAD A  LA CAUSA.

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(Un filósofo francés, a propósito de lo anterior,  exclamó  : " ¡¡ Oh, libertad,   Cuántos crimenes se cometen en tu nombre ¡¡ ") .

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Los falsos dilemas a los que se somete a las poblacionnes permiten poner a los que sufren las consecuencias de las grandes luchas sociales en condición de Jaque, de tal forma que lo único que les queda es elegir el mal menor. (Ya lo vimos hace un par de años en nuestra institución).

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Y, algunos, pareciera que hoy  tratan  de reeditar viejos esquemas para justificar su participación en el poder y  captación de beneficios personales.

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No es el caso entrar en detalles lo que se ha vivido en el blog a partir del fallecimiento del colega Homero Latorre. Centenas de correos, que  parecen haber salido de  dirigentes de las "barras bravas" que de  académicos o funcionarios se dejaron caer con furia sobre el blog y diferentes colegas.

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De allí el llamado del colega A. Miranda a buscar desde la Asociación de Académicos instancias de diálogo, que han sido respaldadas por la Directiva de AFAUTEM, a fin de intentar superar el clima de confrontación artificial provocado.     

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Nada es fácil. Los intereses en juego hacen perder de vista que el problema no es ni Avendaño ni Pinto. El problema es la UTEM y la dificultad que se debe enfrentar es como sacarla adelante contando con las fuerzas y voluntad de una mayoría que se define más como "Utemista" que por cualquier otra referencia al pasado.

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Algunos de los principales responsables del descalabro ya han dejado laUtem, ya sea por los sumarios realizados por la Contraloría Genenral y otros por que se acogieron a la Ley de Incentivo al Retiro Voluntario.

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Hoy van quedando, en su gran mayoría personas que no participaron de los operativos comerciales, ni en las  grandes decisiones que afectaron el patrimonio moral y financiero de la universidad.
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A lo más, en muchos casos se los puede culpar de haber tolerado en mayor o menor grado la situación político-administrativa que produjo  ese daño.

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Y, curiosamente, en los equipos de gobierno actuales y pasados del Sr. Pinto, nadie se salva de llevar ese pecado a cuestas.

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Por otra parte, ha quedado bastante claro, a partir de la denuncia de la  Srta. Carolina Julio,  no habría habido voluntad política para continuar las investigaciones ni llevar adelante " los juicios de cuentas " que se habían  prometido en contra de los principales reponsables.

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Se pueden esgrimir muchas razones para explicar esa situación y no es del caso ahondar en esta ocasión en el análisis de la conducta rectorial : ¿costos ? , ¿dificultades para comprobar las responsabilidades ? , ¿ dificultades para recuperar parte de lo perdido ? , etc. etc. ... .

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También podría esgrimirse como argumento que la principal pérdida que sufrió la UTEM durante el periodo anterior fue el de su PATRIMONIO MORAL Y SU IMÁGEN PÚBLICA, lo que nadie podrá recuperar con un  "Juicio de Cuentas", si no todo lo contrario; además que ningún Tribunal atochado de 'pega' se prestaría para llevar adelante un juicio por motivos morales o de imágen.

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Quizás haya otros argumentos difíciles de dilucidar en la materia principal, pero entrar ahora a un debate interminable en cuál fue la participación de cada cuál en los negocios que se hicieron usando indebidamente el nombre de la UTEM o en el grado con que se opusieron o callaron frente a lo que se hacía,  es inconducente, y sólo sirve para que los principales responsables se oculten detrás  de la falsa polémica levantada.

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Bienvenida sea, entonces,  la iniciativa promovida por la AFAUTEM, que con los resguardos adecuados y programación de actividades acordes con al disponibilidad de tiempo de los académicos y proceso de Acreditación en marcha, puede contribuir de manera significativa a mejorar el clima organizacional interno que afecta la marcha diaria de la UTEM y puede volver a hacer fracasar la Acreditación deseada.

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