jueves, 16 de diciembre de 2010

LAS CAMPAÑAS ELECTORALES Y LOS ATAQUES PERSONALES

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QUE UNA CAMPAÑA ELECTORAL POR ACCEDER A CARGOS SIGNIFICATIVOS PRODUZCA TENSIÓN Y REMUEVA LAS PASIONES Y REACTIVE LOS  RESENTIMIENTOS ACUMULADOS POR MUCHO TIEMPO, ES UN HECHO DE LA CAUSA.   PERO, .... 
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Pero, ... la Democracia es una herramienta diseñada para ayudar a las organizaciones a construir su futuro, y por lo tanto debe permitir que se expresen las ideas, conocimientos y raciocinios que permitan elegir a los más idóneos para la conducción de una organización, sin caer en polémicas destructivas y generar más rivalidades que las estrictamente necesarias.
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En las sociedades democráticas, relativamente desarrolladas se acuerdan procedimientos de 'fair play' o juego limpio que vayan en esa dirección, concientes de que entregarse al juego puro de las pasiones termina destruyendo todas las posibilidades  de cualquier gobierno futuro. 
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Como en estas elecciones, al igual que en  las anteriores, se trata de continuar el desarrollo y progreso de nuestra universidad,  recordamos nuestra política editorial consistente en informar, evitando los ataques personales e injurias impropias de la convivencia universitaria.
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Sin duda, la crítica es necesaria, pero esta debe ser referida a los hechos, conductas o argumentaciones propias del gobierno universitario, dejando de lado las descalificaciones personales.
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Si bien es cierto, que es legítimo señalar lo que una persona considera  como   un error algún acto cometido por otro,  o  que alguien  no tiene las capacidades para un cargo,  eso no da lugar a que se le supongan malas intenciones al que critica o al criticado. 
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Lamentablemente, en todas las organizaciones hay individuos que desean el poder por el poder y que casi inevitablemente caerán en la crítica destructiva denostando a sus competidores.
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Sin embargo, en las elecciones anteriores de Rector y de Consejo Superior se logró un buen nivel de "fair play", y no se ve ningún motivo serio para que eso no se vuelva a repetir.
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En consecuencia, este blog no  publicará ningún comentario que implique un ataque personal a quienes postulan a un cargo en la UTEM.
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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Claudio, las ofensas no solo son con malas palabras, muchas veces tú mismo has sido bastante mal intencionado con tus comentarios y dañaste a mucha gente injustamente, entonces ahora no te asienta esta postura tan respetuosa, tienes tejado de vidrio y además no eres justo con los comentarios, solo publicas lo que le conviene a un determinado sector de la UTEM y perjudicas siempre a los que ocuparon algún lugar en el tiempo de Avendaño, y debes saber que mucha gente que trabajó con él, solo hizo su trabajo y no me parece correcto marcarlo así para siempre, además, a diario vivo la universidad, la vibro con sus cosas buena y la sufro con sus cosas malas y siento que estamos peor que nunca y al menos yo, no tengo ninguna responsabilidad en la situación actual y sí trabajé en la rectoría anterior y ahora tengo ese estigma injusto de ser un Avendañista, los Avendañistas son solo un grupo, incluso algunos que ya no están aca fueron injustamente sacados por el mismo problema mío, y sin duda hoy son una gran pérdida para la UTEM. Para que la universidad realmente cambie, debes terminar con el discurso de los "avendañistas", Avedaño ya no está, se fue y ya, que las instancias que corresponda se preocupen de buscar justicia o responsabilidades, pero termina con ese discurso agotador y majadero para que realmente exista un cambio de verdad, te lo estoy planteando con todo el respeto del mundo y con mucha altura de miras, quiero trabajar en paz, quiero ver salir adelante esta universidad, quiero que la acrediten, quiero que terminen con las persecusiones, quiero que vivamos en armonía, divergencia y convergencia pero respetuosamente con todos, no solo con los que nos conviene, pensar distintos nos hace ricos y vivos, libres, inteligentes y humanos. Respetuosamente, un académico triste.

Anónimo dijo...

Comparto lo dicho por el colega de las 15:22. Claudio Vila, nuestro Moderador-Editor -Censurador, ya expreso opinión para la elección de Decano en La FAE, tal como lo señala en debate anterior, en que manifiesta su parcialidad con su (ex) colega de Departamento, por tanto lo menos que puede hacer como ex-académico es no intervenir en el debate interno.

Anónimo dijo...

Don Claudio, tiene todo el derecho a manifestar su opinión sobre la elección de decano FAE.
Aunque opte por uno de los candidatos, no por ello siente lejanía ni menos animadversión por los otros.
Después de todo, es una elección entre académicos de una misma Facultad, no entre enemigos, y quien es hoy un ex académico de la FAE no por ello ha dejado de ser académico universitario.

¡Que gane el más mejor!

Claudio Vila Ceppi dijo...

Estimado Colega de las 15:22

Comparto muchas de sus apreciaciones. Sin duda se han cometido excesos por ambas partes.

En las batallas es muy fácil que eso ocurra y resulta muy conveniente construir caricaturas, como la del "avendañismo" para facilitar la lucha.

Todo el siglo XX giró en torno a la lucha del 'proletariado' contra la sociedad burguesa, o mejor en contra de la 'despreciable burguesía'.

Sin embargo hoy estamos más preocupados de los 'Quicos' o de los 'flaites' o de los 'chantas' y casi nadie se acuerda de los burgueses.

Es cierto, se ha caricaturizado a un grupo amplio y complejo, que en muchos casos fue bastante ingenuo, y en otros, ya sea por comodidad o algo de negligencia, prefirieron dejar hacer y dejar pasar lo que estaba ocurriendo.

Del mismo modo que no creo que el actual Pontífice haya sido un 'nazi' por haber vestido el uniforme de la juventud hitleriana o haya hecho más de un saludo 'Hei Hitler'. Todos comprendemos que el condicionamiento social no permite muchas veces comprender las nefastas consecuencias de algunos procesos históricos.

Sin embargo, ud. tambiés estará de acuerdo con que se cometieron muchos excesos durante la rectoría anterior en contra de quienes se atrevieron a revelarse el año 2004 y 2005, particularmente los colegas del Depto de Matemáticas que fueron tratados durante años como los 'parias' de la UTEM.

No podemos dejar de recordar el trato y humillaciones que sufrieron los colegas Hugo Herrera y Carlos Silva que en los años 2004-2005, fueron de los primeros en levantar sus voces para denunciar los bochornosos sucesos al interior de la UTEM, después de lograr sacar una declaración del Ministro de Educación y de su Subsecretaria, señalando que lo que estaba ocurriendo en la UTEM era inaceptable.

Lamentablemente en todas las batallas mueren inocentes que quedan bajo fuego cruzado, o que los envian como tropas al frente mientras la oficialidad se protege en buenos refugios.

Creo sinceramente que ha llegado el momento, de poner fin a estos excesos, distinguiendo claramente a quienes condujeron el proceso de quienes por la fuerza de las condiciones se vieron envueltos en la aventura fallida.

Algo de esto ha tratado de hacer el Sr. Luis Pinto, con mediano éxito o acierto, convocando para los principales cargos de la CASA CENTRAL a diversos ex colaboradores del Sr. Avendaño y de la ex rectora(s) y que tuvieron mayor o menor figuración durante ese periodo.


Estoy conciente que varios amigos que estimo, se vieron envueltos en
el juego político construido por ese pequeño grupo, y con la recta intención de contribuir al desarrollo institucional, colaboraron con la anterior rectoría desde cargos fundamentalmente técnicos, y no vieron el verdadero proceso de destrucción que se estaba gestando.

Así también estoy convencido que la mayoría de ellos no volverían a caer en el mismo error después de la experiencia vivida y sus consecuencias en la vida de nuestros estudiantes y en la de los propios académicos y funcionarios.

Pero, creo que ud. también reconocerá que durante el periodo del Sr. Avendaño se cometieron muchos abusos en contra de quienes osaron revelarse en su contra y denunciar a las autoridades del país lo que estaba ocurriendo en la UTEM.

CONTINUA EN EL SIGUIENTE COMENTARIO

Claudio Vila Ceppi dijo...

CONTINUACIÓN

Por mi parte, al igual que otros colegas, no me sumé al movimiento liderado por el colega Herrera y otros ese año por considerarlo inoportuno, dado que no estaban las condiciones adecuadas en ese momento para tener éxito.

Sin embargo, me sumé al año siguiente, algo tardíamente a esa lucha el año 2006, participando en las denuncias realizadas ante la Cámara de Diputados junto a los estudiantes en el primer gran paro levantado en contra del ex rector.

El costo que tuvo para cada uno de los participantes en esa segunda fase del conflicto público que recién se destapaba (y que finalizó a tropezones cuando el último gobierno de la Concertación se dio cuenta que le iba a quemar las manos si no se apuraba en actuar) fue sin duda más pequeño que el de los que lo iniciaron el año 2004-2005, pero bastante significativo de todos modos.

En verdad siento que muchas personas que desde una perspectiva de apoyo técnico y que ocupaban cargos de mandos medios de tipo operativo no pusieron la debida atención a lo que ocurría en sus propias narices.

Entre ellos se cuentan varias personas que estimo y respeto, y que estoy conciente de que no se sumaron al coro de aquellos que pedían a gritos que rodaran nuestras cabezas con cualquier motivo ridículo, (al estilo del que hoy aplica Suecia al Sr. Assange).

Estoy conciente por mi parte de que se han cometido excesos también en las diatribas en contra de los supuestos 'avendañistas', (vulgar caricatura de batalla uitilizada durante este último periodo).

Sinceramente, no creo que haya existido de verdad ningún avendañista en la universidad, pues el personaje no daba el ancho suficiente como para liderar realmente a una universidad.

Lo que aquí existió fue el montaje de una maquinaria ingeniosa, elaborada por un puñado de personajes con muchas ambiciones y que se dió cuenta de las debilidades políticas de todo el sistema universitario, y en particular el de la UTEM, nacida en plena Dictadura militar.

Estimado colega, lo que corresponde hoy más que nunca es saber distinguir a aquellos que condujeron a la UTEM al borde del desastre de aquellos que fueron utilizados como fuerza de choque.

Sabemos que difícilmente habrá justicia en términos absolutos, pues las cosas son muy complejas al interior y exterior de nuestra universidad. Pero eso no es lo importante.

Lo importante es salvar el prestigio de la UTEM, institución de educación del Estado, en la que miles de jóvenes de escasos recursos han confiado y que como consecuencia de los múltiples desatinos cometidos se ven perjudicados en el valor de sus Títulos Profesionales.

Esa es la tarea de todos los académicos, independientemente de por quien hayan votado en la diferentes elecciones universitarias.

Cordialmente le saluda,

C. Vila C.

Anónimo dijo...

Gracias Claudio, eso es lo que esperaba escuchar de ti, va mi reconocimiento a tu persona.

Algunas personas que ocupamos cargos Directivos en la rectoria de Avendaño, de manera profesional y comprometida, sin duda que pudimos haber hecho más, pero te aseguro que muchos de nosotros de manera ética y responsable hicimos lo que pudimos para detener la maquina montada por Mimica y unos pocos.
La controvertida figura de Miguel Avendaño, será motivo de discusión
por mucho tiempo, pero no debe seguir siendo un motivo de división entre pares.