¿ SEREMOS LO SUFICIENTEMENTE VALIENTES PARA AUTOEVALUARNOS?

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O, ¿SÓLO LO SUFICIENTEMENTE VALIENTES PARA PRESENTAR UNA AUTO EVALUACIÓN MAQUILLADA?

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Todos sabemos que la única forma posible que existe para que una persona progrese es la autoevaluación honesta de sus virtudes y defectos. Esto mismo lo ha recogido la Técnica Empresarial denominada Planificación Estratégica que utiliza como elementos introductorios, tanto la definición de sus objetivos específicos (algo más que VISIÓN Y MISIÓN) como el análisis FODA.

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Muchos colegas que forman parte de empresas acreditadoras y que han salido ya a realizar tareas de acreditación, o al menos han asistido a los cursos de capacitación que se les entrega, saben que no es fácil engañar a los pares evaluadores más allá de lo que ellos estén dispuestos a permitir, en concordancia con el debido prestigio del evaluador y la necesidad de conservar una imágen no demasiado rígida ante futuros clientes.
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En consecuencia, salvo detalles de poca importancia, nos conviene ser honestos en nuestra presentación de defectos y realistas en el diseño de las soluciones.
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Actuar así, puede que tenga un costo en el número de años con que nos acreditemos; pero con seguridad nos permitirá acreditarnos por el mínimo, pues estaremos demostrando que somos un grupo de académicos con un mínimo de seriedad para hacer lo que corresponde en nuestra misión de educadores.
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Debemos ser capaces de demostrar que nos interesa saber cabalmente lo que les pasa a nuestros estudiantes durante el proceso de aprendizaje. Demostrar que nos preocupa conocer las dificultades que tienen en la adquisición de las competencias profesionales.
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Demostrar que nos preocupa tener mallas curriculares acordes con los tiempos y programas de estudio de las asignaturas que no sean un simple decorado puesto allí para darle pega a un colega.

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Debemos demostrar que nos preocupa el futuro profesional de nuestros estudiantes, respecto al tiempo que requieren para encontrar un trabajo acorde con su formación y a los niveles de renta que alcanzan en tiempo prudente y adecuados a un profesional que invirtió cinco o más años en alcanzar su título.
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Demostrar en forma fehaciente y garantizada, que conocemos la opinión de nuestros alumnos y de nuestros egresados respecto de la formación recibida, especialmente en las competencias básicas adquiridas para desenvolverse dignamente en el ámbito profesional.

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Demostrar que nos estamos capacitando y actualizando en nuestra especialidad docente y en las competencias didácticas de cada especialidad.
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Debemos mostrar que sabemos aprovechar las fortalezas de una universidad estatal con doscientos cincuenta jornadas completas.

EN DESARROLLO