PASADOS DOS DÍAS PENSANDO CUAL DE LOS DOS TÍTULOS COLOCARLE A ESTE ENSAYO, RESOLVÍ AL FINAL COLOCARLE LOS DOS DEL ENCABEZADO.
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En primer lugar, debo confesar que me he equivocado rotundamente en mis pronósticos electorales previos a la elección de rector. Talvez, por intuición no quise darlos a conocer con anticipación para evitar quedar en ridículo. Sin embargo, debo reconocer que no tomé debidamente en cuenta la plasticidad electoral de nuestra universidad, y en particular la de mi Facultad.
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De acuerdo a mis estimaciones, el colega Luis Pinto competía por el tercer o cuarto lugar con el colega Hector Pinto, quienes pisarían los "quinces por ciento". Así, grande fue mi sorpresa ver que Luis Pinto ocupaba el primer lugar en los escrutinios, y que Haydée Gutierrez, superaba ligeramente a Hector Pinto.
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Como consuelo me queda que mi candidato, Manuel Jeria Orell, quedó ligeramente por debajo del 20% que le pronosticaba y que suponía que le bastaba para ser el segundo por debajo de Patricio Olivares.
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(Sin duda, olvidé una de las máximas que habíamos puesto en el blog relativa a la fidelidad).
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Como consecuencia de lo anterior, cada uno debe hacerse cargo de sus errores, y corregir en la medida de lo posible su accionar, de acuerdo a las nuevas circunstancias, optando por una segunda preferencia.
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Todos sabemos que las sociedades las gobiernan las minorías que se organizan mejor y actuan más oportunamente, y que las mayorías deben acatar los que éstas ordenen en la medida que no se perjudique el bien común. Sin embargo, esto no es fácil de resolver cuando las opciones alternativas se confunden y se entremezclan.
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La tarea que nos viene no será fácil para nadie.
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En primer lugar, debo confesar que me he equivocado rotundamente en mis pronósticos electorales previos a la elección de rector. Talvez, por intuición no quise darlos a conocer con anticipación para evitar quedar en ridículo. Sin embargo, debo reconocer que no tomé debidamente en cuenta la plasticidad electoral de nuestra universidad, y en particular la de mi Facultad.
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De acuerdo a mis estimaciones, el colega Luis Pinto competía por el tercer o cuarto lugar con el colega Hector Pinto, quienes pisarían los "quinces por ciento". Así, grande fue mi sorpresa ver que Luis Pinto ocupaba el primer lugar en los escrutinios, y que Haydée Gutierrez, superaba ligeramente a Hector Pinto.
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Como consuelo me queda que mi candidato, Manuel Jeria Orell, quedó ligeramente por debajo del 20% que le pronosticaba y que suponía que le bastaba para ser el segundo por debajo de Patricio Olivares.
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(Sin duda, olvidé una de las máximas que habíamos puesto en el blog relativa a la fidelidad).
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Como consecuencia de lo anterior, cada uno debe hacerse cargo de sus errores, y corregir en la medida de lo posible su accionar, de acuerdo a las nuevas circunstancias, optando por una segunda preferencia.
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Todos sabemos que las sociedades las gobiernan las minorías que se organizan mejor y actuan más oportunamente, y que las mayorías deben acatar los que éstas ordenen en la medida que no se perjudique el bien común. Sin embargo, esto no es fácil de resolver cuando las opciones alternativas se confunden y se entremezclan.
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La tarea que nos viene no será fácil para nadie.
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Así lo ha entendido la mayoría de nuestros colegas que se reunen para analizar el nuevo panorama institucional y sus dificultades.
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Cabe esperar que nuestra Asociación de Académicos convoque a un nuevo FORO CON LOS DOS CANDIDATOS, PARA QUE AMBOS ESCLAREZCAN Y PRECISEN SUS PROPUESTAS A FFIN DE QUE ESTA NUEVA VOTACIÓN CUMPLA LO MEJOR POSIBLE CON EL REQUISITO DEMOCRÁTICO DE SER INFORMADA.
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EN DESARROLLO
EN DESARROLLO
5 comentarios:
Luchito no es un angelito, pero tampoco un diablito.
El 62% no quiere volver al pasado, ese es la única lectura correcta de la elección.
El 62% ya profitó lo que debía con Avendaño. Ahora quiere seguir haciéndolo con Pinto.
Que impudicia.
Era claro que la alta población de candidatos iba a favorecer a Patricio Olivares y perjudicar a cualquier opción contraria a la antigua rectoría. El resultado obtenido por Jeria no es fruto de la astucia de Patricio Olivares, sino de la "tontera", por decirlo suave, de las tendencias contrarias a él, que no fueron capaces de aglutinarse bajo un máximo de 2 candidatos, para no dispersar votos.
Quiero creer que los académicos son seres pensantes y autónomos como se esperaba.
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