jueves, 5 de marzo de 2009

PROPUESTAS DE COLEGA PATRICIO MATURANA

ANÁLISIS DE PROYECTO DE CARRERA ACADÉMICA DE LA UTEM
.
Santiago, 5 de marzo de 2009.
.
He tenido a la vista el Pre-Proyecto de Reglamento de Carrera Académica de la Universidad Tecnológica Metropolitana elaborado por la Vicerrectoría Académica y considerando su importancia y repercusión en el proyecto de vida personal y en la carrera profesional de todo colega, cumplo con presentar mis apreciaciones, algunas aprehensiones que me surgen de su lectura y hacer algunas propuestas para su mejoramiento.
.
A primera vista se puede notar que se trata de un documento que no propone ningún cambio importante ni realiza ninguna propuesta que prometa un mejoramiento en la gestión de la Universidad y tampoco para sus integrantes. Sólo se trata de una copia de una serie de reglamentos que ya han sido aplicados con un fracaso rotundo causando grave daño a la institución y a muchos colegas en forma particular y creo que hoy tenemos la obligación de cambiar desde sus fundamentos más básicos.
.
A continuación paso a detallar mis apreciaciones más relevantes:
.
Todo reglamento debe confeccionarse para el bien de toda la comunidad y no solo para el de los que la gobiernan, no se debe concentrar el poder de decisión en los directores y en organismos cuyos miembros han sido designados mayoritariamente por el rector, el poder debe residir en el seno de la comunidad y ser proporcional a los méritos reales de cada académico.
.
El Art. 21 se refiere a los ayudantes. Creo que es fundamental crear un reglamento especial de carrera académica para los ayudantes en el cual se establezcan las condiciones para su selección, evaluación y desarrollo y establecer una conexión con una posible carrera académica.
.
En cuanto a los Reglamentos de Jerarquización y, Acreditación y Calificación, se reconoce en su contenido la absoluta falta de observación de los principios elementales que deben ser parte de la política de todo gobierno ya sea universitario o de cualquier organización digna, como son la objetividad, la transparencia, la equidad, etc. Con esa Propuesta se está permitiendo la proyección futura de las mismas prácticas destructivas que han llevado a esta Universidad a esta crisis de la cual nos costará mucho esfuerzo salir.
.
En cuanto al Reglamento de Jerarquización, estimo que debe ser cambiado por completo puesto que las observaciones que me caben sobre este particular abarcan la misma extensión de dicho Reglamento pero a modo de resumen expongo los principales aspectos a mejorar:
.
Para ingresar a cada jerarquía el Reglamento exige acreditar nivel de competencia exigido por un artículo precedente (Arts. 63, 64, 65, y 66 a de cada jerarquía). Cabe hacer notar que en el caso de todas las jerarquías esa exigencia es absolutamente ambigua y subjetiva. Todas las jerarquías que se han rechazado a la fecha han sido mediante la aplicación única de este cuestionable artículo, esto lo considero una aberración, puesto que tenemos la triste experiencia de que numerosos académicos que cumpliendo con creces los requisitos objetivos para alcanzar una determinada jerarquía les son negados sus derechos por este aspecto subjetivo.
.
Este es el vicio más común y conocido de las jerarquizaciones de la UTEM y hoy debemos eliminarlo definitivamente.
.
Generalmente los consejeros de facultad y los consejeros superiores han sido elegidos prácticamente mediante la designación del rector de turno, por este motivo propongo que todos los miembros de las comisiones de jerarquización ya sean de facultad, central o de apelaciones sean elegidos por votación libre, secreta e informada en la que participen todos los académicos de la Universidad.
.
Con esta medida se reducirían las posibilidades de manejo político de las asignaciones de jerarquías y otros vicios muy conocidos por todos.
.
Se necesita una completa estandarización y transparencia del proceso, debe elaborarse escalas de medición de los méritos de los postulantes con sus ponderaciones respectivas.
.
Algunas observaciones y propuestas relativas al Reglamento de Acreditación y Calificación del Personal Académico
.
Con respecto a este reglamento se puede notar que no se ha realizado ninguna mejora respecto de las experiencias que todos tristemente hemos vivido cuando infelizmente se aplicó durante los años `90, recordemos que este reglamento hizo gala de faltas de respeto a los profesores jóvenes y a los que no estaban alineados con las autoridades de la época y que debido a su estrepitoso fracaso se decidió discontinuar su aplicación, no es comprensible que hoy nuevamente se proponga como práctica usual.
.
Se puede observar además que la UTEM aún no está preparada para realizar un proceso tan complejo y de tanta repercusión en la vida y el quehacer de cada profesor y que para ello será necesario realizar una serie de cambios profundos en nuestra organización, algunos de los cuales comento más adelante.
.
La acreditación y calificación del personal académico deberá ser un proceso objetivo y transparente de evaluación del quehacer de un académico, que consistirá en la aplicación de escalas de medición de sus actividades realizadas en relación a un compromiso plasmado en el seno del consejo de su departamento. Dichas escalas de medición deberán ser estándares y comparativas.
.
El reglamento debe ser sencillo y aterrizado a la realidad de nuestra universidad. La Utem es una institución con historia propia y de características únicas que la diferencian sustantivamente del resto de las instituciones de educación superior, por lo que solamente podemos homologar de reglamentos externos los principios fundamentales de objetividad, transparencia y equidad pero debemos cuidarnos de caer en sofisticaciones que nos alejarían de la eficacia que buscamos. La CNA no exige más que un simple procedimiento para efectos de la evaluación de sus profesores.
.
El reglamento propuesto en el Pre-Proyecto de VRAC otorga un poder casi absoluto al director de departamento, además de apelar a sus criterios subjetivos de apreciación del académico a evaluar, situación que encuentro que no se condice con ningún principio serio de evaluación y calificación de cualquier naturaleza.
.
Estimo que de ocurrir lo establecido en ese Pre-Proyecto, sabiendo que es el director del departamento quien asigna a su criterio las actividades y asignaturas a servir y considerando nuestra orgánica actual en la cual dentro de los departamentos no están claramente definidas las áreas de docencia y de trabajo, ni sus patrones de medición, traerá como consecuencia que los académicos no tendrán ninguna posibilidad de ser calificados de manera objetiva y equitativa y nuestra experiencia de procesos anteriores nos señala que esta situación genera numerosos reclamos tanto internos como externos a la universidad, los que pueden convertirse en una fuente de conflicto y en una fuerte señal de poca seriedad y de desprestigio hacia el exterior.
.
Entre otras, propongo, algunas condiciones mínimas para lograr la necesaria objetividad, transparencia y equidad del proceso de acreditación, evaluación y calificación de los académicos:
.
Los departamentos deben funcionar como corresponde en una universidad.
Para implementar el reglamento de calificaciones será absolutamente necesario que se encuentren en perfecto funcionamiento los consejos de departamento para la correcta asignación de la carga de trabajo y responsabilidades de cada profesor de acuerdo a su jerarquía. En la actualidad existen numerosos departamentos que no tienen definidas sus áreas de trabajo y menos poseen la correcta asignación de responsabilidades para el logro de sus metas. Los consejos de departamento en la realidad no existen y esto es una de las grandes debilidades de nuestra Universidad.
.
En el seno de los consejos de departamento se deben diferenciar las áreas del conocimiento y las disciplinas que allí se cultivan y deben establecerse las correspondientes coordinaciones y/o jefaturas de esas áreas con pertinencia para las actividades de docencia, investigación, extensión, etc. Todo ello debe estar perfectamente definido si pretendemos ser objetivos y eficaces en nuestro quehacer y especialmente en el momento de calificar el trabajo realizado por algún colega.
.
Deben existir adecuados formatos de registro de actividades y de su correspondiente nivel y grado de cumplimiento de ellas para la correcta medición de la actividad académica (Ej. Libros de clases), así como también de asistencia, puntualidad, avance de tareas comprometidas etc. pues estos serán la base para la asignación de cada puntuación en el proceso de evaluación y calificación.
.
Para asegurar la debida transparencia del proceso de calificación todo académico debe conocer los criterios utilizados y las escalas de medición estándar aplicadas a todos los colegas, todo profesor podrá comparar sus puntuaciones con el resto de los colegas de la universidad y debe tener acceso a todos los registros que generaron las respectivas calificaciones.
.
Considero importante hacer hincapié que este proceso sólo permite medir el quehacer de los académicos relativo al cumplimiento de sus tareas comprometidas, no mide desempeño y tampoco mide el grado de excelencia académica ni las diferentes capacidades de los profesores, esos aspectos corresponden a la jerarquización académica. Por lo tanto el proceso de evaluación y calificación debe estar basado en el principio de que cualquier profesor que realiza todas sus actividades comprometidas de manera oportuna, dedicando el tiempo adecuado para aquello, realiza su permanencia adecuadamente y es puntual, no tendrá impedimento alguno para ser evaluado con la calificación máxima.
.
No se evaluará aspectos del currículo del profesor como títulos y grados obtenidos, experiencia, pertenencia a asociaciones, creatividad, iniciativa ni otros aspectos subjetivos, solo se evaluará el grado de cumplimiento de lo estipulado en la carta compromiso elaborada en sesión del consejo de departamento y eventualmente su participación en otras actividades que por razones de cualquier naturaleza no hayan sido programadas con anterioridad.
.
El simple criterio o juicio de los evaluadores no será argumento para la asignación de la calificación en ninguno de los aspectos a evaluar. Toda calificación deberá estar respaldada por el correspondiente registro y deberá ser fiel reflejo de el.
.
La Universidad debe funcionar:
Todas las comisiones (de facultad, central y de apelaciones) deberán ser elegidas de manera que todos los académicos que deban ser calificados puedan participar en la elección de sus miembros, en ningún caso podrán ser designadas por los organismos colegiados ya sea de facultad o el Consejo Superior.
.
Los académicos deberán tener derecho a veto de miembros de las comisiones de calificación tanto de la facultad como de la comisión central y de apelaciones por motivos de intereses o enemistad declarada u otro motivo plausible.
.
El primer proceso de calificaciones deberá ser una marcha blanca para permitir la realización de las correspondientes mejoras.
.
Una vez acordados estos aspectos sobre los requerimientos mínimos y bases fundamentales del proceso, deberá elaborarse el reglamento respectivo. Así como también deberá elaborarse los registros y las escalas de medición de las actividades de los académicos.
.
Nota: Me he referido a la medición de cumplimiento de actividades y no de desempeño como es lo habitual en administración de los recursos humanos debido a que el concepto “desempeño” es algo más complejo que “actividad” e involucra algunos aspectos subjetivos que los mismos autores no han llegado a acuerdos en su aplicación.
.
TITULO IV SOBRE LA CESACIÓN EN EL CARGO DE ACADÉMICO
.
Concuerdo con los incisos 1 al 4, 6 y 8 del artículo Nº 119 propuesto por Vicerrectoría pues fueron extraídos de de reglamentaciones vigentes serias sobre la materia. A su vez rechazo de plano los incisos 5 y 7 por los siguientes motivos:
.
Dada la constitución actual de las autoridades colegiadas, en la que una importante proporción de sus miembros son designados por el rector de turno quitándole representatividad democrática a los académicos, no considero adecuado dejar a criterio de los consejos de facultad o del consejo superior la posibilidad de tener en su poder la decisión de exonerar a un colega. Existen procedimientos tradicionales probados para estos fines como los sumarios administrativos o cualquiera de las causas establecidas en el Estatuto Administrativo. Considero que es digno respetar la trayectoria de todo profesor mediante la aplicación de lo estipulado para la administración pública por el mencionado estatuto.
.
Dada la naturaleza política de nuestra Universidad que nos obliga a participar constantemente en diferentes procesos eleccionarios internos, lo que necesariamente genera polarizaciones de opinión y de posturas políticas, no considero pertinente establecer medidas avanzadas e innovadoras utemianas para llenar algunos pequeños vacíos en la legalidad de la administración pública nacional.

* * *
Especialmente estimo que para la normal aplicación de cualquiera de los reglamentos ya analizados, será requisito necesario crear una instancia de control superior de gestión, al cual puedan recurrir los académicos que se sientan afectados o pasados a llevar en sus derechos debido a la no correcta aplicación de lo establecido en dichos reglamentos.
.
Tengamos siempre presente que por nuestra naturaleza de institución que permanentemente elige a sus autoridades siempre existirán minorías a las que hay que respetar y permitir su desarrollo, desconocer esta realidad mediante la aplicación de regulaciones centralistas y personalistas como las que Vicerrectoría propone traería como consecuencia la destrucción total de nuestra institución y también de nuestros propios valores sociales y personales.
.
Para que los reglamentos, estatutos y toda nuestra institucionalidad sean los más potentes instrumentos del cambio que esperamos y con el convencimiento de que la UTEM puede llegar a ser una universidad de todos y para todos, espero que estas recomendaciones sean tomadas en consideración.

Patricio Maturana Bauer
Profesor Asociado
F.A.E.

3 comentarios:

Claudio Vila Ceppi dijo...

Colega Maturana lo felicito y le agradezco por su aporte.

Podremos discrepar, pero al final de cuentas de su punto de vista, del mío y de otros, obtendremos lo mejor para la Universidad.

Es la señal de los nuevos tiempos que se avecinan; aquellos en que podremos discrepar pero sin dejar de respetarnos como copartícipes de una comunidad universitaria que puja por ser mejor.

Un abrazo fraterno.

AGRUPACIÓN DE ACADÉMICOS POR LA UTEM

Claudio Vila Ceppi dijo...

Así como han desaparecido los comentarios anónimos y se considera que esta medida ha sido muy acertada, de la misma forma deberían mejorar los artículos que aquí se publican, evitando las ambiguedades que dan cabida a malas interpretaciones.

El presente artículo podría ser interesante, pero no menciona a qué Vicerrectoría Académica se está refiriendo.

Tampoco menciona que este documento está siendo sometido a la crítica y evaluación de todos.

Estas faltas hacen que el documento publicado pierda objetividad.

AGRUPACIÓN DE ACADÉMICOS POR LA UTEM

Claudio Vila Ceppi dijo...

No debemos perder el fondo del problema. Independientemente de algunas imprecisiones, el colega Maturana ha intentado aportar a mejorar nuestros reglamentos.

A medida que enfrentamos los problemas de la universidad, más nos damos cuenta que una parte importante de ellos se deben a la mala calidad de forma y fondo de nuestros Estatutos y Reglamentos.

Sino hacemos un esfuerzo colectivo de discusión y análisis de cada uno de ellos, pronto nos veremos envueltos en otra crisis, pues es muy tentador para algunos aprovecharse de las ambiguedades y debilidades de las normas que nos rigen.

Por lo tanto, debemos agradecer al colega Maturana su esfuerzo y a la actual Vicerrectoría que haya puesto en discusión pública este importante problema que contribuirá a definir nuestra manera de hacer universidad.

AGRUPACIÓN DE ACADÉMICOS POR LA UTEM.