jueves, 9 de octubre de 2008

PROPUESTA DE REFLEXIÓN: LUIS PINTO F.

La universidad en la nueva configuración mundial

El mundo de hoy se encuentra en constante cambio. Grandes transformaciones se han venido produciendo en el ámbito global en las últimas décadas: la unipolaridad mundial y el consecuente reordenamiento del sistema de poder a nivel internacional, el encumbramiento del capitalismo como el único sistema productivo viable, la globalización económica y financiera, así también como el saber y la cultura, la hegemonía del neoliberalismo económico, la soberanía avasalladora de las empresas transnacionales, el debilitamiento de los estados nacionales, la nueva división internacional del trabajo, la revolución informática, la valorización del conocimiento como fuente de riqueza mediante su aplicación en la producción, entre otras.
CONTINUA EN PRIMER COMENTARIO

16 comentarios:

Claudio Vila Ceppi dijo...

CONTINUACIÓN.

La universidad en la nueva configuración mundial

El mundo de hoy se encuentra en constante cambio. ......
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Estos procesos están produciendo a su vez acelerados cambios en todos los campos de lo humano y, sin duda, reconfiguran y reconfigurarán el escenario mundial durante largo tiempo . Las consecuencias de estas “megatendencias” han dejado de circunscribirse a espacios específicos, rebasando las fronteras de los estados nacionales y reclamando todos los ámbitos de la vida cotidiana, trayendo consigo, a la vez que grandes beneficios, enormes desigualdades que se traducen en polarización y exclusión social, de una cada vez mayor cantidad de la población mundial.

Las universidades no están exentas de las repercusiones de tales “megatendencias” y en todo el mundo se encuentran cada vez más obligadas a reconstituirse y renovarse, a reorganizar sus estructuras académicas y de gestión, para atender las nuevas demandas, preocupaciones e intereses de una sociedad a la vez más cambiante. Dado que las universidades son instituciones generadoras y difusoras del conocimiento, del saber crítico y comprometido, su papel se torna decisivo en una sociedad que privilegia el conocimiento y en donde campean enormes desigualdades sociales, económicas, culturales, etc., las que deben ser objeto de reflexión por parte de la comunidad académica.

Sin embargo, para asumir esta actitud de cambio y para cumplir con sus funciones, las universidades deberán afrontar algunos retos estructurales dentro del ámbito universitario y fuera de él: el problema del financiamiento universitario, el creciente papel del Estado-evaluador, la complejización y especialización de los estudios universitarios y la reforma de la gestión y gobierno.

El financiamiento es uno de los más grandes problemas que tienen que afrontar nuestras universidades. Es cada vez más evidente, la desidia del Estado de alejarse de su responsabilidad, como garante del bien común, de financiar a las universidades públicas. Las políticas neoliberales impulsadas durante las dos últimas décadas del siglo pasado, como la contracción del gasto público y la reestructuración del Estado, han producido un cambio de orientación por parte de éste con respecto a su relación con las universidades: reducción o liquidación del aporte público a las universidades públicas e incremento de la autonomía financiera universitaria para la consecución de recursos propios que complementen o suplan el financiamiento público. Dicho problema se hace más apremiante cuando se desarrollan, paralelamente, procesos de incremento de la demanda por educación superior e incremento del costo de la misma. Al mismo tiempo, en los casos donde el Estado sigue financiando a las universidades públicas, la asignación de recursos se hace condicionada a la evaluación de los resultados expuestos por las universidades y a la competencia de fondos para actividades específicas, lo que dificulta una actitud renovadora coherente por parte de las mismas universidades.

La nueva orientación del Estado con respecto a las universidades públicas se hace patente también, en los procesos de evaluación y acreditación que por iniciativa estatal se vienen realizando en algunos países latinoamericanos . Tales procesos se sustentan en dos premisas: a) las universidades al ser instituciones de responsabilidad pública deben ser evaluadas para conocer el grado de cumplimiento de su misión institucional; b) las universidades al recibir asignaciones de las arcas públicas deben rendir cuentas de su adecuada administración .

Así, el Estado o alguna institución “semiestatal” está facultado para realizar evaluaciones sistemáticas que se encarguen de establecer si es que las universidades están cumpliendo con sus funciones (investigación, docencia y extensión) con niveles mínimos de calidad. Sin ser esto negativo, el mismo hecho que un organismo ajeno a la comunidad académica universitaria realice evaluaciones periódicas a las universidades, y que sus resultados tengan injerencia en el establecimiento de políticas académicas para las universidades, implica cierto debilitamiento de la autonomía universitaria frente al fortalecimiento del Estado .

Por otro lado, las mismas carreras universitarias están sufriendo procesos de complejización y especialización, lo cual trae consigo nuevas preocupaciones para las universidades públicas. Los continuos avances en la ciencia y en la tecnología que la estructura productiva mundial demanda, imponen a las universidades una actualización constante y la flexibilización de sus programas académicos; ambos requisitos indispensables para que estas instituciones no queden rezagadas en el campo de educación superior, el cual se ha tornado extremadamente competitivo, gracias al crecimiento (a veces no regulado) del sector privado universitario. Las universidades públicas deben atender, con su escaso presupuesto, la compra e instalación de materiales e infraestructura adecuadas, al mismo tiempo que cuadros de docentes calificados, para la formación cabal de profesionales que se puedan insertar a un mercado laboral cada vez más exigente, la formación de investigadores preclaros y la producción de conocimientos pertinentes para la sociedad en la que están inmersas las universidades. Asimismo, la creciente especialización de universidades para ciertas áreas académicas, debido al fortalecimiento de algunos grupos de carreras, al nacimiento de establecimientos privados especializados en un determinado producto educativo y la demanda educativa subyacente a nuevas preferencias vocacionales que se corresponden con carreras asociadas a los servicios y profesiones recíprocas con el empleo asalariado, en detrimento de las ciencias sociales, ciencias básicas y las profesiones liberales , trae consigo una mayor diversificación de los sistemas universitarios nacionales, e imprime a las universidades generalistas (mayormente las públicas), grandes problemas para competir, en la formación de profesionales, con las universidades especializadas.

La gestión y gobierno universitarios son problemas que revisten la mayor importancia. El insuficiente presupuesto universitario, el acelerado crecimiento de la demanda por educación superior, el aumento del costo de la misma, los cambios vocacionales y los avances científicos y tecnológicos, hacen necesaria la reforma de la gestión universitaria y una nueva distribución de poder en los órganos de gobierno. Lejos de ser un problema sencillo de resolver, la gestión y el gobierno universitarios se han convertido en los últimos años, en objeto de reflexión por académicos, políticos y expertos en administración de empresas. Las soluciones esbozadas son múltiples, no obstante, la propuesta de gerenciar la universidad más como una empresa, toma creciente importancia. Este modelo pone de relieve la concentración de poder en la toma de decisiones en autoridades unipersonales para responder al carácter fragmentario de las universidades, la administración de la universidad con criterio de gerente para el uso racional de recursos humanos y materiales, la aplicación de técnicas organizacionales para elevar la eficiencia y eficacia, tales como la “planificación estratégica”, la “gerencia por objetivos”, la “calidad total” , la evaluación de los resultados, etc. Sin embargo, tal propuesta, sin un adecuado establecimiento de los objetivos de la institución, enfatiza la gestión administrativa, en detrimento de la gestión académica, la cual es el verdadero ser de la dirección de una institución encargada de la creación, transmisión y extensión de conocimientos.

Todos estos procesos tienen, sin duda, gran incidencia en el quehacer universitario y era necesario esbozarlos para atender luego lo que concierne a este trabajo que es el gobierno universitario en las universidades chilenas y en la UTEM en particular.
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LUIS PINTO FAVERIO

Anónimo dijo...

Sólo generalidades, nada nuevo, es muy dificil estar en desacuerdo. Lo que interesa son los problemas concretos de la UTEM, cómo se resuelven.

Anónimo dijo...

Lo que hay en la publicación de Utem-todos, no es ninguna novedad,lo que sucede en el contexto mundial lo conoce la gente común, nada mas que las referencias que hace el autor pertenecen al siglo pasado, son de los años 90; creo que el autor se quedo en el pasado

Claudio Vila Ceppi dijo...

Importante el análisis, pero bueno sería un análisis enfocado en nuestra triste realidad.

Anónimo dijo...

¿De qué sirven las reflexiones en este instante?, ¿ qué jornada parcial puede reflexionar con 2/3 de sus sueldos impagos?.
El vice rector dice que harán el contrato nuevo desde el 14 de Septiembre, pero, NO se compromete a cancelar retroactivo.
Linda reflexión.

Anónimo dijo...

Oiga Sr. Pinto ¿Hasta cuando nos dedica sus reflexiones a lo Paulo Cohello?
A estas alturas mi amigo, menos ruido y más acción.
O quiere, cuando vuelva a ser rector, encontrar una oficina salitrera saqueada y en ruinas, y no la Universidad que usted fundó.
Sus palabras, con todo el respeto que merece su larga y prestigiada trayectoria académica, ya me suenan a los comentarios de "Tolerancia Cero".

Anónimo dijo...

Pensé que en algún párrafo vendría una propuesta o alguna idea alentadora o esperanzadora que nos moviera a actuar en su sentido, pero encontré un simple comentario de mediano nivel sin ninguna novedad.

Efectivamente el autor está en los '90

Anónimo dijo...

Nada nuevo:

Discurso tibio, generalista y sin ideas ni propuestas.

No hay aporte a la discusión ni al análisis de los problemas que nos afectan.

Anónimo dijo...

Muy buena redacción y ortografía, excelente uso de la "mp" "nv" "mb" y de los acentos.

Bastante mejor expresión que las autoridades actuales.

Su comentario me convence que Luis Pinto es la persona que más dotes ha demostrado y por ello le doy el voto.

Anónimo dijo...

Al buen entendedor pocas palabras, si el contrato se hace a partir del 14 de Septiembre, naturalmente que le pagarán desde esa fecha.

Anónimo dijo...

Fome, fome, fome.

Claudio Vila Ceppi dijo...

DON LUIS PINTO F.

Sin duda que la reflexión que ud. junto a sus colaboradores ha realizado constituye un aporte al díalogo universitario, particularmente en nuestra universidad sumida en una grave crisis.

Quién quiera que asuma como rector en el futuro próximo deberá tomar en cuenta los fundamentos de lo que allí se señala, si de verdad desea reconstruir la universidad, y no de continuar haciendo "negocios" al amparo de la marca "UTEM".

En consecuencia, quisiera expresarle a ud. mis felicitaciones por el aporte realizado y manifestarle que esperamos que en un próximo documento se profundice y desarrollen las valiosas ideas que allí se señalan.

CLAUDIO VILA CEPPI

Anónimo dijo...

Bravo Claudio, eres un veradero político.

Que diplomacia...!

Claudio Vila Ceppi dijo...

Estimadísimo colega: en estos tiempos de elecciones municipales en el que todos los candidatos esconden la naturaleza política de sus postulaciones, me siento profundamente insultado por el calificativo. Más aún si se acompaña de "verdadero".

En todo caso, quise expresar sinceramente, mis respetos a quienes colaboraron en la confección del artículo, pues independientemente e su opción actual, entiendo que su propósito fundamental se suma plenamente al que todos los académicos persiguen: UNA VERDADERA UNIVERSIDAD.

Saludos afectuosos. CVC.

Anónimo dijo...

Lucho: No sé quienes te asesoran, bonito el escrito, pero no tiene nada que ver con la triste realidad Utem.
es hora de abocarnos a nuestros problemas de sobrevivencia, y no hacer análisis teóricos que quizás sirven a las UES normales pro no a nosotros.

PROBLEMA = PROPUESTA
ESO ESPERAMOS DE LOS CANDIDATOS

Anónimo dijo...

Lo que se ve no es más que una partida falsa: muchos candidatos iniciaron la carrera antes de tiempo.
Que triste espectáculo, si la elección no se hará jamás antes de marzo del próximo año, si es que se hace una elección.
Se sabe que el atleta que encabeza el pelotón al comienzo de la carrera, nunca gana ésta.
Bien dice la canción: "lo importante no es llegar primero..."