Segunda postergación del inicio de clases: UNA CRECIENTE PREOCUPACIÓN

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SIN DUDA NO ES FÁCIL DIRIGIR UNA UNIVERSIDAD CON UNA PROFUNDA CRISIS FINANCIERA Y POLÍTICA, AGRAVADA POR LOS EFECTOS INESPERADOS DEL TERREMOTO EN LOS "SÓLIDOS" EDIFICIOS DE MACUL; PERO ....

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Si el desafío de salvar a la UTEM de la crisis en la que la dejó el ex Rector y su ex vicerrectora académica ya era suficientemente grande, la actual situación derivada del terremoto y de sus efectos en importantes edificios de construcción sólida de la sede de Macul, junto al retiro "voluntario" de tres Consejeros Superiores, ha incrementado más allá de lo razonable las posibilidades de gobierno de las actuales autoridades.

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Desde una perspectiva académica no comprometida operativamente con la gestión actual se observa una cierta parálisis, si no operativa, al menos comunicacional que señale a la comunidad la inmensidad de las tareas a realizar, con el fin de convocar a todos sus miembros responsables a actuar y realizar los grandes sacrificios que se requieren para salir adelante.

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En muchos casos se observa, al menos en apariencia, a una comunidad que espera que la autoridad resuelva los problemas mientras se pasa el tiempo sin reiniciar las actividades docentes y enfrentar el compromiso de la acreditación.

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Sin duda esta situación no podrá esperar mucho tiempo más, pues nuestros "clientes" observan con preocupación que avanzan los plazos y que sus compromisos financieros con la UTEM siguen vigentes y que el calendario del año académico sufrirá apremios cuyas consecuencias al final la pagan los alumnos con periodos de clases y de pruebas restringidos.

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Las soluciones no financieras pasan y pasarán en medio de la crisis que se vive por la participación de todos los actores relevantes en la asunción de los diversos sacrificios que se requieren, y que dejaremos por el momento, entregados a la generosidad de nuestros colegas y a la iniciativa y creatividad de nuestras autoridades.

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