domingo, 29 de junio de 2008

FUNCIONARIO UTEM ANALIZA Y COMENTA

ADJUNTAMOS A CONTINUACIÓN EL COMENTARIO DE UN FUNCIONARIO UTEM
RECIBIDO HOY DOMINGO 29 DE JUNIO .
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Anónimo dijo...
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Todos hacemos Universidad, todos somos las UTEM
. Vuelvo a repetir, los académicos fueron los que hasta la fecha han elegido al Rector, y conforme pasaba el tiempo se sentían más y más intocables.
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No es esa la universidad que queremos, queremos una Universidad donde cada uno haga lo que le corresponde hacer. Por ahí leí en alguno de los posteos que se referían a que hay funcionarios flojos y otros trabajadores, eso es verdad, como hay académicos y Académicos y también hay alumnos y Alumnos.
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Lo importante es que seamos capaces de apartar lo malo, que seamos capaces de hacer cambios drásticos y estos no sólo tienen que ver con sacar o poner gente en un cargo, tiene que ver con un cambio de actitud.
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Independientemente de la mirada que tiene la Sra. Rectora al cambiar o ratificar gente en sus cargos, todos de una u otra forma tienen sus aprehensiones al respecto y lo que hemos venido diciendo en esta página es por conocimiento de causa, muchos sabemos que aún queda gente que es derechamente Avendañista, y aunque se le ha dicho a la Sra. Rectora, no ha tomado mucho en cuenta estas apreciaciones. Quizá la problemática es mayor, si pensamos que esta gente es como el camaleón, cambia de colores según la ocasión y que pena que sea así, porque son capaces de vender su alma al diablo por un puesto, por el poder.
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Sra. Rectora, yo se que lee esta página, yo no soy su consejero personal, pero si el río suena, es porque piedras lleva. Por mi parte, como he dicho antes, en un comentario sobre la probidad, cumplo cada día con mis funciones, porque se que es mi trabajo como Funcionario Administrativo, y así llamo a cada compañero a cumplir con el suyo, a trabajar con entrega y honestidad, de esta forma hacemos grande la UTEM.
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Me permito además repetir este comentario sobre la probidad. Una vez, entrando a la Universidad, en la portería de Dieciocho 161, había mucha gente, y alguien dijo: “Ahí viene el Rector, con su maletín lleno de probidad”. Lo que de verdad me dio mucha risa y a su vez rabia (en esos días se realizaba un curso de probidad, al parecer para directivos).
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La probidad se define como rectitud de ánimo y honradez en el obrar. Y este término se instauró en honor a el emperador romano Marco Aurelio Probo, (232 -282) que se destacó por ser uno de los militares y estadistas más honorables de su tiempo (gobernó de 276- 282), y en Chile esta “probidad” es una ley: La ley de Probidad Nº 16.653, busca garantizar el imperio de la ética pública en la Administración del Estado, además de consagrar el carácter público de los actos administrativos de los órganos de la administración del Estado y de los documentos que los sustentan o complementan. (Dicho sea de paso la ley tiene manual incluido y además hay un instructivo presidencial con la finalidad de mantener la transparencia y probidad administrativa de la función pública, a través de este instructivo se insta a los funcionarios del Estado a realizar una declaración de patrimonio e intereses. Lo que también, a mi juicio, debieran hacer los Rectores electos).
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Funcionarios del estado somos todos en la UTEM, unos con más poder y responsabilidad que otros, pero funcionarios del estado al fin y al cabo. La falta de probidad no implica sólo “robar o malversar fondos o documentos públicos, sino también, crear un puesto para contratar al “amigo”,viciar los procesos de calificación, cobrar un cheque abultado dejando a los ayudantes hacer gran parte de sus clases mientras yo trabajo en otra institución etc. etc. etc,.
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Increíble pero bajo cualquier óptica, en los órganos del estado y en particular en nuestra Universidad estos principios se han metido en un maletín y se tiraron al Mapocho. Muchos trabajamos hace mucho en la Administración Pública y sabemos que los cargos de confianza, son eso, de confianza y el que lo ocupa llega a ese puesto sabiendo que si pierde la confianza se va, es decir, NO SE LES DEBE CREAR UN PUESTO PARA QUE SIGAN EN LA INSTITUCION.
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Por lo tanto los “LOS PERSONEROS” que hasta ahora ostentaban cargos de confianza con Avendaño, (aunque ahora algunos han perdido la memoria, No lo conocen), no debieran seguir ejerciendo sus cargos, e irse de la UTEM, la salvedad, al parecer, son aquellos que son de planta o con carga horaria en el caso de los académicos, deberán seguir al amparo de Institución que han desacreditado, y en la cual estamos los trabajadores que hemos perdido la confianza en ellos y así sigue el circulo vicioso.
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Funcionario Administrativo Probo Con la camiseta de la UTEM bien puesta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece estupenda la reflexión del funcionario administrativo, y además muy contingente. Sí, contingente puesto que los secuaces y las secuaces de Avendaño, (y me estoy refiriendo a todos aquellos y aquellas que por los favores del mentado individuo alcanzaron posiciones de privilegio), ya se andan moviendo y saludando a todos aquellos débiles que no se atreven a decir que NO, con el objetivo de empezar a acarrear ovejas para la futura candidatura del delfín (o debiera decir tiburón) de Avendaño, que debe terminar de tapar el rastro de las andanzas de Avendaño, rastros que hasta la fecha no han sido removidos por la Sra. Gutiérrez. Digo esto, porque hasta la fecha se han ordenado investigaciones sumarias de custiones pequeñas que a nada conducirán respecto de las millonarias pérdidas sufridas por la UTEM.

Anónimo dijo...

Si todos los funcionarios de la UTEM (incluyendo a los académicos), tuviesemos este nivel de reflexión, con argumentos sólidos y debidamente documentados, otra UNIVERSIDAD SERIAMOS. puesto que contariamos con académicos que jamás renunciarían a su derecho a pensar, discutir, decidir y elegir, como lamentablemente lo han hecho hasta ahora, lo que se refleja en su acción de votar "de acuerdo a instrucciones recibidas", sin ponderar los efectos de estos actos en la vida institucional y muchos preveer las nefastas consecuencias que nos tienen en esta crisis institucional, de la cual como se han ido dando las cosas, al parecer será muy difícil salir a flote.