martes, 21 de septiembre de 2010

LA UTEM Y SUS AUTORIDADES SE PREPARAN PARA RECIBIR LA VISITA DE LOS PARES EVALUADORES LA PRÓXIMA SEMANA

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DURANTE LOS PRÓXIMOS DÍAS SE DEBERÁN HACER LOS AJUSTES FINALES PARA ENFRENTAR CON LA MÁXIMA PRESTANCIA LA VISITA DE LOS PARES EVALUADORES.
Sin duda, la enorme responsabilidad que asumió la Gran Logia de Chile en la conducción de la UTEM desde su creación (*), y particularmente con la actual rectoría, es una carta de garantía importante de una de las principales organizaciones sociales y culturales del país en relación al cumplimiento de las misión de la universidad. 
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A este respecto, no deja de ser una importante señal la participación del Gran Maestro, don Luis Riveros,  socio principal de la Agencia AKREDITA, en la Comisión de Pares Evaluadores 'Simulados' que asesoró a la rectoría en el análisis de las principales debilidades de la UTEM.
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La visión de Estado que prima en el actual gobierno y el espíritu unitario que se ha expresado en los diferentes actos conmemorativos del Bicentenario, junto a las prudentes palabras de integración vertidas por don Mario Papi en artículo escrito para El Mercurio, constituyen buenas señales de entendimiento del más alto nivel, que auguran un buen resultado final para la UTEM, en la medida que predomine el buen criterio entre los diferentes estamentos de la universidad; pues no debemos olvidar que la UTEM es una Universidad del Estado de Chile, bajo la responsabilidad última del actual gobierno.
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4 comentarios:

CIUDADANO dijo...

Identificar a la UTEM con la Masonería puede resultar nefasto en una época en que organizaciones como esa están en un notorio repliegue, sino, basta ver lo ocurrido en la Universidad de Chile y en la Universidad La República.
La apuesta debe ser otra, una realmente pluralista, independiente y especialmente ACADEMICA.
Si las cosas no se hicieron bien desde el comienzo, no esperemos que paladines externos nos vengan a salvar con sus "contactos".

Claudio Vila Ceppi dijo...

La presencia de un hombre católico en el Consejo Superior, designado por S.E. Presidente de la República Sebastían Piñera E. es una señal clara y potente de parte de un sector del gobierno, ligado fuertemente a la Iglesia Católica, de la necesidad de existencia de la UTEM. ¿Porqué? Simple, se designa a un hombre que se sabe lejano a la "ideología" política tradicional de la UTEM.

Sin embargo, es sabido que la UTEM no ha logrado demostrar, desde su institucionalidad, cohesión con la visión y misión institucional, encontrándose entonces en una posición desnaturalizada de la Estrategia País y objetivamente criticable en sus aspectos más esenciales, que implican el cuestionamiento de su viabilidad como organización, del funcionamiento óptimo de su estructura organizacional, el respeto de su Orgánica Legal, el deterioro de una "cultura universitaria", y más fundamentalmente, que las actuales exigencias al sistema de educación superior, esto es, Ley de Aseguramiento de la Calidad, Indicadores de Calidad, y solvencia financiera, están lejos de representar lo que el Estado hoy requiere de sus Instituciones de Educación Superior, sean éstas públicas o privadas.

Es importante detenerse en que existen esfuerzos por modificar estás adversas situaciones al interior de la UTEM, básicamente respaldadas por la actual administración. Pero una cosa es lo que se quiere lograr en un determinado lapso de tiempo, y lo que el actual Gobierno está considerando necesario para llevar a cabo su agenda en Educación.

También, no se observa una política institucional coherente para enfrentar irregularidades ya reconocidas, que no basta con que el actual Rector Don Luis Pinto exprese que ocurrieron en anteriores administraciones, puesto que, como Institución (Contraloría, DIrección Jurídica, Rectoría), su rol también implica investigar, sancionar, y resolver desde la legitimidad de sus facultades. En algunos casos esto ha ocurrido (lo más emblemáticos), pero en otros varios varios casos queda la sensacion de que hace falta un claro liderazgo, manifestado expresamente en acciones, y no sólo en el discurso. Esto último lleva a la "duda".

La presencia de la Masonería en este proceso puede ser un apoyo natural dada la amistad fraternal de algunos de sus miembros y algunas de nuestras actuales autoridades universitarias, pero no ha de entenderse aquello como un "blindaje". Mas, debe recordarse que la Masonería como Organización ha manifestado sus intenciones claramente respecto de la Educación, y en especial en la discusión del rol de las Universidades Públicas. Y este último aspecto es el más delicado al momento de presentar a la UTEM como un ejemplo, porque para bien o para mal, en esta discusión hay condiciones esenciales para ser una institución reconocida y respetada.

Hasta el momento, y gracias a la fuerte comunión de necesidades estratégicas entre varias Ues estatales, la UTEM aún no ha sido el "ejemplo de cómo las cosas no deben hacerse".

Editor, le escribe un cometario un estudiante que debió haber estudiado sociología.

Un saludo.

Claudio Vila Ceppi dijo...

La presencia de un hombre católico en el Consejo Superior, designado por S.E. Presidente de la República Sebastían Piñera E. es una señal clara y potente de parte de un sector del gobierno, ligado fuertemente a la Iglesia Católica, de la necesidad de existencia de la UTEM. ¿Porqué? Simple, se designa a un hombre que se sabe lejano a la "ideología" política tradicional de la UTEM.

Sin embargo, es sabido que la UTEM no ha logrado demostrar, desde su institucionalidad, cohesión con la visión y misión institucional, encontrándose entonces en una posición desnaturalizada de la Estrategia País y objetivamente criticable en sus aspectos más esenciales, que implican el cuestionamiento de su viabilidad como organización, del funcionamiento óptimo de su estructura organizacional, el respeto de su Orgánica Legal, el deterioro de una "cultura universitaria", y más fundamentalmente, que las actuales exigencias al sistema de educación superior, esto es, Ley de Aseguramiento de la Calidad, Indicadores de Calidad, y solvencia financiera, están lejos de representar lo que el Estado hoy requiere de sus Instituciones de Educación Superior, sean éstas públicas o privadas.

Es importante detenerse en que existen esfuerzos por modificar estás adversas situaciones al interior de la UTEM, básicamente respaldadas por la actual administración. Pero una cosa es lo que se quiere lograr en un determinado lapso de tiempo, y lo que el actual Gobierno está considerando necesario para llevar a cabo su agenda en Educación.

También, no se observa una política institucional coherente para enfrentar irregularidades ya reconocidas, que no basta con que el actual Rector Don Luis Pinto exprese que ocurrieron en anteriores administraciones, puesto que, como Institución (Contraloría, DIrección Jurídica, Rectoría), su rol también implica investigar, sancionar, y resolver desde la legitimidad de sus facultades. En algunos casos esto ha ocurrido (lo más emblemáticos), pero en otros varios varios casos queda la sensacion de que hace falta un claro liderazgo, manifestado expresamente en acciones, y no sólo en el discurso. Esto último lleva a la "duda".

La presencia de la Masonería en este proceso puede ser un apoyo natural dada la amistad fraternal de algunos de sus miembros y algunas de nuestras actuales autoridades universitarias, pero no ha de entenderse aquello como un "blindaje". Mas, debe recordarse que la Masonería como Organización ha manifestado sus intenciones claramente respecto de la Educación, y en especial en la discusión del rol de las Universidades Públicas. Y este último aspecto es el más delicado al momento de presentar a la UTEM como un ejemplo, porque para bien o para mal, en esta discusión hay condiciones esenciales para ser una institución reconocida y respetada.

Hasta el momento, y gracias a la fuerte comunión de necesidades estratégicas entre varias Ues estatales, la UTEM aún no ha sido el "ejemplo de cómo las cosas no deben hacerse".

Editor, le escribe un cometario un estudiante que debió haber estudiado sociología.

Un saludo.

Ciudadano dijo...

Quizás para nosotros una identificación excesiva con la Masonería pueda tener una lectura distinta, pero no olvidemos el medio, especialmente la visión que de la UTEM se tiene desde el Mineduc y, en consecuencia, desde la CNA.
Para esas instituciones, la UTEM bien podría ya parecer la Universidad La República "versión estatal", o el premio de consuelo tras el fracaso electoral en la Universidad de Chile.

La última ceremonia de aniversario fue una prueba clara y categórica de que donde está la Masonería, no estará el Mineduc. No nos engañemos ni alentemos vanas esperanzas en "salvadores", porque la acreditación, hoy más que ayer, es un logro no un regalo.