.
Siempre va a existir una tensión entre Democracia Participativa y Eficiencia.
Cuanto de cada una se requiere aplicar es una cuestión difícil de determinar.
La autoridad será juzgada por el resultado del proceso de Acreditación y no por el Grado de Democratización con que haya implementado el Proyecto de Desarrollo con todos los compromisos adquiridos.
La ACREDITACIÓN es HOY un asunto de vida o muerte para la UTEM. Es decir, la situación es lo más parecido a un Estado de Guerra como señala el Editor como condición para restringir las discusiones en función de la Eficiencia necesaria.
Por otra parte, el ejercicio de la Democracia requiere de una comunidad dispuesta a trabajar y sacrificarse, pues resulta muy fácil y cómodo quejarse después que otros han hecho el trabajo y esperan que se lo sometan para su aprobación o rechazo.
Para haber sometido los documentos a Consulta Amplia a los académicos de la UTEM debería haberse contado con propuestas de textos alternativos que debieron surgir a partir del borrador entregado a principios de Mayo por la Comisión de Acreditación.
En consecuencia, el veredicto democrático final sobre este proyecto de acreditación lo emitirá la comunidad universitaria en las próximas elecciones para renovar completamente el Consejo Superior a fines de este año, en la medida que los candidatos tengan propuestas de modificaciones que proponer.
Por lo tanto, nos guste mucho, poquito o nada, ha llegado el momento de apoyar esta propuesta fruto del trabajo generoso de muchos colegas que dentro de sus posibilidades pusieron lo mejor para sacar adelante estos documentos, pues la anhelada acreditación será un bien indiscutible para toda la comunidad.
.
12 comentarios:
NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER.
HASTA LOS COLEGIOS TIENEN DESDE AHORA SELLO VERDE, AMARILLO Y ROJO.
LA UTEM ESTÁ CON SELLO ROJO EN MINEDUC.
HACE TIEMPO QUE LEÍDO EN ESTE BLOG QUE PIDAMOS INTEVENCIÓN Y NADIE QUIERE ESCUCHAR. LO MISMO PASÓ EN EDUCACIÓN CON LOS DESPIDOS MASIVOS QUE HIZO LAVÍN.
PIDAMOS INTERVENCIÓN URGENTE.
La tensión entre Democracia y eficiencia siempre se produce en los regímenes en los que la primera sólo es una apariencia.
No se puede justificar lo injustificable ni tapar el sol con un dedo.
Un informe de autoevaluación hecho entre cuatro paredes, de espaldas a la Comunidad Universitaria que debe reflejarlo, y que ofrece serias dudas acerca de su idoneidad (porque su contenido se desconoce), no puede explicarse como un triunfo de la eficiencia versus la democracia interna que debe exhibir una real cultura universitaria.
En esas condiciones, esperar un resultado favorable es una quimera, un montaje que se desmoronará muy fácilmente frente a evaluadores externos (porque estos no son ilusos ni ignorantes en la materia sobre la que se pronunciarán).
Por otro lado, intentar suplir la falta de participación en la elaboración de aquel informe con una futura y eventual aprobación del Consejo Superior, es reducir a éste a un buzón y la maniobra en sí no sería más que para disimular hechos consumados y descargar la responsabilidad por un probable resultado adverso.
Recuérdese la falta de liderazgo que los pares evaluadores, en el anterior proceso de acreditación, observaron en el Consejo Superior de entonces.
Parece que las lecciones no se aprendieron.
Tampoco sirve la convocatoria a colaborar en el logro de un objetivo superior si, por otro lado se adoptan actitudes sectarias y excluyentes para dejar fuera del proceso a quienes, sabiendo mucho de acreditación y más encima han participado en procesos como ese en otras instituciones de educación superior, son marginados con rótulos impuestos por una odiosidad no superada.
La forma de proceder de la Rectoría es peor que la vista en el proceso de acreditación anterior.
Al menos esa vez tuvimos a la vista el librito rojo y el librito verde, malitos y todo, eran algo visible y opinable.
Se especula que la reserva que se ha adoptado, se debe a que el informe actual es casi una copia fiel del librito rojo, pero un poquito más malo.
Al señor que justifica la falta de democracia con la necesidad de eficiencia, hay que recordarle que una justificación similar la escuchamos por más de 17 años, hasta que retornó la democracia, que deficiente y todo, es mejor que un régimen autoritario, que no explica ni justifica nada a nadie.
Colegas...mañana me opero....he convocado a una eleccion democratica, entre todos mis vecinos, entre ellos hay dos medicos, ojala que voten por uno de ellos, de lo contrario me podria operar el gerente de una empresa de calzado......la democracia..me va ha matar igual que a la UTEM....en todo caso saldra elegido un amigo mio...
Si hablar de democracia a algunos les provoca incomodidad, está bien.
Entonces, ¿por qué tanto miedo de que la Comunidad Universitaria sepa del contenido del informe de autoevaluación?
Si no tenemos democracia, al menos tengamos información.
¿Es mucho pedir?
¿Por qué se afirma con tanta convicción que el informe presentado es demostración de "eficiencia"?
¿Tan bueno será que se sacrifica algo con consustancial a la noción de universidad, cual es el derecho a estar informado y a opinar?
YO VI EL FAMOSO INFORME...,SIN COMENTARIO.
Una comision democratica con representantes electos por los diferentes grupos de poder internos demoraria varios meses en hacer los informes. En cambio, una comision designada dispuesta a aceptar una jerarquia, trabaja mas rapido y se pone d
e acuerdo mas facilmente. .
Yo creo que la comision democratica se demoraria 10 veces mas.
Pero los contenidos de los informes serian bastante diferentes.
Me pregunto cuantos de los académicos que han opinado en esta publicación han debido enfrentar una o varias entrevistas de trabajo donde se les cuestione por la NO-ACREDITACIÓN de la universidad que los formo como profesional. Cuantos conocerán de la frustración de no poder competir en igualdad de condiciones con el resto de los profesionales recién egresados.
Pensé que tal como el cuerpo medico de un hospital tiene como principal preocupación la recuperación del estado de salud de sus pacientes para que, una vez terminado su tratamiento, puedan retornar al normal desarrollo de sus vidas, que el cuerpo docente de una universidad se preocupaba principalmente por entregar a sus alumnos las competencias y condiciones necesarias para que estos, una vez terminada su formación académica, logren insertarse en el mundo laboral y desarrollarse como profesionales. Lamentablemente eso no es lo que se aprecia en muchos de los comentarios aquí expuestos.
Imaginé que la actitud del cuerpo docente en un momento tan crucial seria de apoyo unánime al éxito de esta iniciativa, sabiendo el impacto que tiene esta sobre el alumnado y las posibilidades de la universidad en el corto y mediano plazo. Una vez conocidos los resultados ya momento para discutir sobre los defectos y virtudes del proceso, y de su éxito o lamentable fracaso, pero por ahora lo que realmente importa es prestar apoyo para mejorar las posibilidades de conseguir la acreditación.
Que lamentable la actitud de poner el parche ante la herida en vez de ayudar. Realmente cambia la perspectiva que se tiene del cuerpo docente.
Atte. Alumno en vías de titulación
No argumentemos justificando la principal falencia del proceso de acreditación que inició la UTEM: LA FALTA DE PARTICIPACION DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA.
No es ahora cuando debía tomarse en cuenta ese factor, sino desde el inicio y su omisión tiene por responsable a la actual rectoria.
Fue ésta, no la Comunidad Universitaria, la que dio señales equívocas, mostró improvisación y asumió una autosuficiencia que nunca ha tenido, confiando una tarea tan relevante a personas que poco o nada saben de acreditación institucional y que hicieron gala de escasa receptividad frente a las opiniones de quienes sí saben del tema.
Que ahora se apele a la comprensión, generosidad y lealtad hacia la UTEM, es clara demostración de que sólo en el último tiempo se concluyó que el trabajo realizado no es el idoneo para alcanzar el objetivo.
Al alumno que testimonia las dificultades que se afrontan por la no acreditación de su Universidad, le recordamos que esa problemática no la consideraron quienes frustraron los anteriores procesos de acreditación, los mismos que hoy claman por apoyo para la experiencia de acreditación que les toca encabezar.
Ese es el círculo vicioso que ha sumido a la UTEM en una crisis constante.
Publicar un comentario