O, LAS INCOMPATIBILIDADES DE LOS EMPRESARIOS PARA PRESIDIR UN PAÍS.
.
Seguramente no ha sido casualidad que los sectores empresariales organizados políticamente demoraron 50 años para llegar a dirigir por la vía electoral este país.
.
Sin duda su presencia e influencia ha sido muy importante en todo tipo de gobiernos.
.
Ya sea mediante el financiamiento de las múltiples campañas electorales o por la necesidad de todos los gobiernos de generar fuentes de trabajo productivas y de producir bienes y servicios con un mínimo de calidad, los empresarios organizados han sido muy influyentes en el diseño y desarrollo de las políticas públicas.
.
Sin embargo, una cosa es influir en el diseño y otra es tener el control casi total, pues no es fácil entender que los empresarios que al márgen de sus capacidades y competencias personales, puedan separar sus intereses sectoriales de los intereses del país como un todo.
.
Las empresas estructuradas sobre la base del predominio del capital sobre el trabajo generan una perspectiva de elite y no de familia, que es lo propio de la perspectiva social que se requiere para gobernar un país con visión de país.
.
De no haber sido por los gravísimos errores de los dirigentes de la Concertación habría sido impensable que los empresarios tomarían el control político del país.
.
Sin embargo, del mismo modo que en Francia, en Chile así ha ocurrido, y sólo nos cabe esperar que el liderazgo de Piñera imponga un control social al proyecto político de la Alianza gobernante. (Algo de eso se trasunta del primer gabinete que sólo cuenta con ocho ministros con militancia y los otros 14 son individualidades que han estado al servicio de los grandes capitales con un carácter predominantemente técnico-gerencial).
.
Algo de eso se trasunta de las primeras declaraciones de Joaquín Lavín en relación a la educación pública, pese a haber estado vinculado fuertemente como empresario al sector privado.
.
En consecuencia, por su sentido lógico y su experiencia histórica, el actual gobierno pareciera encaminarse a un proyecto que se aleja considerablemente del arquetipo tradicional de los gobiernos de derecha, y posiblemente en poco tiempo más se incorporarán otros ex dirigentes de la Concertación a cargos gubernamentales o empresariales (*) de distinto nivel.
.
Mientras tanto, deberemos acostumbrarnos a vivir en un modelo neo liberal, autodenominado "economía social de mercado" gobernado ahora por sus propios directivos, en vez de ser dirigido por personeros, salvo excepciones, más representativos del sector asalariado del país.
.
Así también deberemos acostumbrarnos a estar atentos ante las posibles distorsiones de las políticas públicas, como consecuencia de los inevitables y visibles conflictos de intereses de quienes provienen de los más importantes sectores empresariales del país.
.
Nota (*): El desplazamiento de dirigentes de la Concertación a cargos de alto nivel empresarial ha sido una constante durante los veinte años de gobierno, destacandose el ex MAPU y actual militante del PS, Oscar G. Garretón y el ex ministro de Hacienda Andrés Aninat, militante del PDC, por nombrar algunos.
.
Seguramente no ha sido casualidad que los sectores empresariales organizados políticamente demoraron 50 años para llegar a dirigir por la vía electoral este país.
.
Sin duda su presencia e influencia ha sido muy importante en todo tipo de gobiernos.
.
Ya sea mediante el financiamiento de las múltiples campañas electorales o por la necesidad de todos los gobiernos de generar fuentes de trabajo productivas y de producir bienes y servicios con un mínimo de calidad, los empresarios organizados han sido muy influyentes en el diseño y desarrollo de las políticas públicas.
.
Sin embargo, una cosa es influir en el diseño y otra es tener el control casi total, pues no es fácil entender que los empresarios que al márgen de sus capacidades y competencias personales, puedan separar sus intereses sectoriales de los intereses del país como un todo.
.
Las empresas estructuradas sobre la base del predominio del capital sobre el trabajo generan una perspectiva de elite y no de familia, que es lo propio de la perspectiva social que se requiere para gobernar un país con visión de país.
.
De no haber sido por los gravísimos errores de los dirigentes de la Concertación habría sido impensable que los empresarios tomarían el control político del país.
.
Sin embargo, del mismo modo que en Francia, en Chile así ha ocurrido, y sólo nos cabe esperar que el liderazgo de Piñera imponga un control social al proyecto político de la Alianza gobernante. (Algo de eso se trasunta del primer gabinete que sólo cuenta con ocho ministros con militancia y los otros 14 son individualidades que han estado al servicio de los grandes capitales con un carácter predominantemente técnico-gerencial).
.
Algo de eso se trasunta de las primeras declaraciones de Joaquín Lavín en relación a la educación pública, pese a haber estado vinculado fuertemente como empresario al sector privado.
.
En consecuencia, por su sentido lógico y su experiencia histórica, el actual gobierno pareciera encaminarse a un proyecto que se aleja considerablemente del arquetipo tradicional de los gobiernos de derecha, y posiblemente en poco tiempo más se incorporarán otros ex dirigentes de la Concertación a cargos gubernamentales o empresariales (*) de distinto nivel.
.
Mientras tanto, deberemos acostumbrarnos a vivir en un modelo neo liberal, autodenominado "economía social de mercado" gobernado ahora por sus propios directivos, en vez de ser dirigido por personeros, salvo excepciones, más representativos del sector asalariado del país.
.
Así también deberemos acostumbrarnos a estar atentos ante las posibles distorsiones de las políticas públicas, como consecuencia de los inevitables y visibles conflictos de intereses de quienes provienen de los más importantes sectores empresariales del país.
.
Nota (*): El desplazamiento de dirigentes de la Concertación a cargos de alto nivel empresarial ha sido una constante durante los veinte años de gobierno, destacandose el ex MAPU y actual militante del PS, Oscar G. Garretón y el ex ministro de Hacienda Andrés Aninat, militante del PDC, por nombrar algunos.
2 comentarios:
¿Qué hay de malo en tener intereses?, todos tienen intereses, Lagos y Frei con capitales extranjeros, o el ex-ministro Andrade con sus familiares apitutados, o la mismísima sra Alvear, y un sin fin de interés creados en torno al gobierno, es mas todos los chilenos tenemos el interés de que nuestro país crezca para mejorar nuestras expectativas de trabajo.
Incluso usted Sr. Vila, luchaba por la Utem, porque es su fuente de ingresos (aun???), de trabajo. Vio lo corrupta que estaba y defendió sus intereses, no digo que solo haya sido el único interés, pero sin embargo estaba en la lista.
Ahora bien si fuera ministro de gobierno planearía hacer lo mejor posible mi trabajo para que la gente perciba que la cosa funciona y funciona bien, con el fin de que en la próxima evaluación (Elecciones) los electores apoyen a mi coalición. Eso es democracia, eso le ocurrió a la concertación, perdió por que no hizo lo que debía, después de todo no íbamos a seguir creyendo el "ahora si que si" que era casi como su eslogan de campaña.
Volviendo al tema de la supuesta incompatibilidad... para que existe la oposición??? para denunciar cuando se cometen irregularidades, no para inventar irregularidades donde aun los ministros no asumen. El Gobierno es de centro derecha, pero no olvidemos que existen 2 cámaras, una oposición, la prensa y un poder judicial, por lo tanto no existe ese control total del diseño.
Mi preocupación es que la concertación no haga una buena oposición y no investigue ni denuncie, o lo haga mal o con malos fines, ya que al parecer están en otra con sus problemas internos.
NOTA EDITOR: EFECTIVAMENTE TODOS TENEMOS INTERESES MÁS O MENOS LEGÍTIMOS.
PERO LO QUE NO PUEDE OCURRIR ES QUE TENGAMOS "CONFLICOS DE INTERESES".
PUES SERÍA COMO QUE EL RECTOR FUERA A LA VEZ PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE ACADÉMICOS O DE FUNCIONARIOS.
Hablar de conflicto de intereses y aludir al colega Vila demuestra una aberrante confusión, porque éste nunca ha estado involucrado en negociados ni se ha arreglado con planes especiales, acaparando jugosos honorarios.
Sobre el tema, no hay que ver tanto pecado en el futuro gobierno de Piñera; que sus altos personeros provengan del sector empresarial no es un despropósito, si lo que se pretende es hacer eficiente una gestión, la del sector público, ineficiente y propensa a los operadores políticos -en la UTEM tuvimos varios-.
Por lo demás, los personeros de gobierno de la casi extinta Concertación, del sector público se han pasado al sector privado, a ocupar cargos en empresas relacionadas con su anterior actividad pública,
¿A nadie le llama la atención la coincidencia?
Publicar un comentario