Echarle la culpa a los estatutos y reglamentos universitarios, suena como cuando el cojo le echa la culpa al empedrado.
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Seamos más autocríticos como Comunidad Universitaria.
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Los estatutos y reglamentos de la Universidad siempre han sido perfectibles, los que han fallado son los destinatarios de ellos, los llamados a aplicarlos sana y racionalmente, los mismos que debieron siempre preocuparse de adaptarlos a las nuevas circunstancias de la institución.
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Por mucho que se cambie esa normativa, si sus destinatarios mantienen la mezquindad que siempre han demostrado cuando conquistan posiciones de poder; si se mantiene en algunos la preeminencia de sus intereses particulares por sobre los intereses institucionales; si no se profesionaliza y evalúa continuamente la gestión; si la academia no se pone a la altura "haciendo Universidad", con generosidad, honesta y desinteresada autocrítica.
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Si los funcionarios no académicos carecen de una planta actualizada y acorde con el nivel de desarrollo de la Universidad y sin mostrar disposición favorable a enfrentar mayores desafios; si los estudiantes se mantienen si propuestas con altura universitaria y sin recomponer su institucionalidad; si los mecanismos de control interno no son modernizados y profesionalizados, actuando con la independencia y eficacia que siempre debieron mantener, etc., etc., cualquier cambio de normativa nos va a conducir, a muy poco andar, a una única solución : Pedir más cambios de normativa universitaria..., y vuelta otra vez.
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Seamos serios, seamos honestos y partamos reconociendo nuestras propias faltas y responsabilidad en todo lo que ha ocurrido.
8 comentarios:
EL PROBLEMA MÁS SERIO ES QUE NO EXISTE COMUNIDAD UTEM.
CADA UNO ESTÁ PREOCUPADO DE "SALVARSE SOLO" Y LA MEJOR PRUEBA ES QUE LA AFAUTEM NO SE LA JUEGA POR NINGÚN ASOCIADO.
LAS ASOCIACIONES GREMIALES QUE SÍ HAN LOGRADO AVANCES SON LAS QUE SE LA JUEGAN POR TODOS ....Y.... TAMBIÉN POR CADA UNO.
¿En que se basa colega para decir que la AFAUTEM no se la juega por sus asociados?
LOS ESTATUTOS Y REGLAMENTOS SON EL RAYADO DE LA CANCHA QUE DEFINE LOS DEBERES Y DERECHOS DE CADA INDIVIDUO DENTRO DE LA COMUNIDAD Y PROPORCIONA LOS ELEMENTOS ESCENCIALES PARA CONTROLAR A LOS DESCARRIADOS.
REGLAMENTOS AMBIGÜOS SÓLO NOS LLEVAN A LA ANRQUÍA.
DISCREPO DE PLANO CON ESTE ARTÍCULO.
Estatutos ambiguos es dejar la puerta abierta a los inescrupulosos que siempre se aprovechan de los espacios abiertos.
"DONDE LAS DAN, LAS TOMAN"
Max Weber sentó las bases de las orgánicas de las organizaciones modernas mediante la demostración tanto teórica como empírica de la importancia de la formalización mediante una adecuada normativa estatutaria.
Después de él nadie ha apelado solamente a la "buena voluntad y la moderación y a ponerse las pilas" para que las cosas funcionen.
TAMBIEN DISCREPO DE PLANO CON ESTE ARTÍCULO PUES SUS IDEAS NO NOS LLEVARÁN A NINGUNA PARTE
Para ese "rayado de cancha" ahora se pide reformar los estatutos y reglamentos de la Universidad.
¿se tiene claro qué se debe modificar?
Que la normativa actual merece modificaciones, es irrebatible, la pregunta es si la Universidad tiene claro en que estructuras y funciones se debe innovar.
No tener clara la película en ese aspecto nos coloca, como Comunidad Universitaria, un escalón más abajo que las demandas de los estudiantes secundarios; al menos ellos demostraron un poquito de autocrítica y organización.
Hasta aquí ha habido una carencia de propuestas específicas para modificar los Reglamentos Y Estatutos.
No debemos pensar que llegaremos a acuerdos fáciles. Cada letra de estos establecen beneficios para grupos y subgrupos que no dejarán que se los quiten sin pelearlos con miles de argumentos más o menos confusos de amor a la academia y otras especies.
Pero al final se impondrá la lógica de la supervivencia o deberemos prepararnos para un entierro en fosa común.
La discusión de los cambios que deberán introducirse debería hacerse en el tan pregonado Claustro Triestamental.
Posiblemente un elemento a considerar sea la no fiscalización.
Mientras dé lo mismo hacer o no hacer; hacer bien o hacer mal; hacer con sentido social o sólo en búsca del beneficio personal, la triste, pero humana tendencia a la cosa fácil seguirá anulando el mejor reglamento.
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