jueves, 30 de septiembre de 2010

¿¿ QUO VADIS, UTEM ??

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LA IMPORTANCIA DE CONTAR CON NUEVOS LIDERAZGOS
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Sin liderazgos racionales y visibles dificilmente una comunidad puede organizar su vida y proyectar su destino. Los líderes de opinión y más aún los líderes de acción son indispensables para poder encausar las energías de los miembros de una comunidad.
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Sin embargo,  por las responsabilidades adquiridades por la mayoría de los líderes históricos de la UTEM durante la larga rectoría anterior muchos de ellos han quedado fuertemente debilitados y no han podido surgir, o no han dejado surgir nuevos liderazgos.
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Como consecuencia de lo anterior la comunidad universitaria se encuentra atrincherada en pequeños reductos y gravemente  incomunicada en el espacio público abierto, esperando que algo positivo o negativo rompa el equilibrio inestable de la actual  situación, reduciéndose las discusiones al ámbito de los pequeños grupos aíslados.
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En virtud de lo anterior, casi todo lo que ocurre o se dice abiertamente, proviene de rectoría como único actor visible propositivo en la UTEM.
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En caso de no corregirse la situación actual en este respecto, sólo cabría esperarse el surgimiento o reforzamiento de liderazgos erráticos basados en la resistencia o en reacciones emocionales 'sin ton ni son'.
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Sin duda, el control ejercido en la selección y reclutamiento de la generación de recambio universitaria desde la creación de nuestra institución, incide hoy fuertemente en la situación actual, y habría impedido el  surjimiento de los nuevos líderes universitarios con capacidad de hacer planteamientos consistentes y orientadores de algún grupo significativo.
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EN DESARROLLO

1 comentario:

CIUDADANO dijo...

Nuevos liderazgos?

Difícil la tarea si se considera que en los últimos años, por las medidas de la autoridad de turno y la situación financiera de la institución, a la UTEM se le han ido valiosos docentes, jóvenes y no "marcados" por un pasado traumático.
Ese es el costo de la ausencia de una verdadera cultura universitaria, proclive al diálogo para solucionar sus problemas y en la que impere el respeto pese a la divergencia de ideas y visiones.