J.R. Narro, rector de la UNAM:
"En materia de educación, lo público es algo irrenunciable"
La autoridad de la mejor universidad iberoamericana, según Time, dice que la clave es la independencia ideológica.
HUGO MARCONE
"Las universidades públicas mantienen un lugar privilegiado en el origen de quienes hoy juegan un rol preponderante en la vida pública mexicana. Yo soy un convencido de que ese papel no lo pueden perder, porque en materia de educación, lo público para México es algo absolutamente irrenunciable", dice José Ramón Narro, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El plantel es el mejor ubicado a nivel iberoamericano según el ranking "Times 2008", quedando en el puesto 150, más de 90 lugares mejor que la chilena más destacada, la Universidad Católica (241).
Al mando de 300 mil alumnos, 35 mil académicos y más de 30 mil funcionarios, Narro cuenta que los alumnos de la UNAM estudian gratis. "Acá, el ingreso está prácticamente garantizado si el alumno cumple los requisitos académicos de selección".
Este proceso mide conocimientos y habilidades, donde, según Narro, aún no son determinantes las diferencias entre el origen público y privado del postulante.
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"En la UNAM, 70 mil de los 300 mil estudiantes proceden de familias cuyos ingresos mensuales acumulados son de apenas 4 salarios de ingresos mínimos ($250 mil chilenos), o sea, no tienen recursos para financiar una educación privada. De hecho, no pagan la universidad y aun así no les alcanza para la alimentación y los desplazamientos. Por tal razón, la UNAM tiene hoy 80 mil becas, que fluctúan entre US$ 50 y 80 mensuales".
Para el rector, la gratuidad de la educación no es antónimo de calidad. "No porque la educación no esté condicionada a un pago va a ser de mala calidad. La UNAM tiene un prestigio que se ha ganado con el tiempo. No hacemos concesiones con una educación de calidad, que sea exigente pero no excluyente", asegura.
Los tres premios Nobel mexicanos -Alfonso García Robles (Paz), Octavio Paz (literatura), Mario Molina (Química)- han sido egresados o docentes de la UNAM.
Para Narro, la fórmula de éxito es la autonomía ideológica e independencia de pensamiento. "No existe injerencia gubernamental alguna. Tenemos absoluta independencia para investigar lo que queramos. Rendimos públicamente nuestras cuentas y somos auditados por la Cámara de Diputados. Somos transparentes. Pero la forma de régimen interno la determinamos nosotros".
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