LOS CONTROLES, LAS SANCIONES Y EL DEBIDO PRINCIPIO DE AUTORIDAD
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En la actual coyuntura de la UTEM, muchos analizan las responsabilidades que los "otros" tienen en la crisis de la universidad.
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Lo más cómodo en estos casos es echarle la culpa a las estructuras universitarias estatales, y en particular a las de la UTEM, que son manifiestamente perversas.
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Pero eso no difiere mucho a lo que señala el viejo refrán del ' cojo que le echa la culpa al empedrado', pues por malo que esté el camino, no por ello debemos tropezar.
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Mientras más se reflexiona sobre las causas que nos llevaron a esta situación, más surgen en la memoria la historia de los asentamientos de la Reforma Agraria, los que salvo raras excepciones fracasaron rotundamente como unidades productivas, pese a contar con el recurso tierra abundante y el apoyo de INDAP y la CORA.
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Disculpan nos sobran, tanto a unos como a otros.
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Otra causal, muy fácil de recurrir en estos tiempos, es la recurrencia a centrar la culpa en unos pocos responsables que encabezaron el lento y progresivo camino de la auto destrucción, como si estos hubieran tenido el poder innato de corromper el sistema y su gente; o, hubieran tenido la genialidad para engañarnos burdamente a todos.
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Lamentablemente, cuando no se apunta a las causas profundas de un mal, en la sociedad al igual que en la medicina, sólo se termina administrando placebos o paliativos, mientras la enfermedad progresa indefectiblemente.
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Es cierto, aunque nos duela decirlo o pensarlo, nada de lo que ha ocurrido hubiera sido posible sin la colaboración pasiva, y en algunos casos activa, de una mayoría relativa importante de académicos y estudiantes, además de la negligencia manifiesta del Estado de Chile en su rol orientador y controlador de la administración de los recursos del país.
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No tener clara la responsabilidad colectiva, dificultará gravemente la salida racional de la actual situación.
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Lo más cómodo en estos casos es echarle la culpa a las estructuras universitarias estatales, y en particular a las de la UTEM, que son manifiestamente perversas.
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Pero eso no difiere mucho a lo que señala el viejo refrán del ' cojo que le echa la culpa al empedrado', pues por malo que esté el camino, no por ello debemos tropezar.
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Mientras más se reflexiona sobre las causas que nos llevaron a esta situación, más surgen en la memoria la historia de los asentamientos de la Reforma Agraria, los que salvo raras excepciones fracasaron rotundamente como unidades productivas, pese a contar con el recurso tierra abundante y el apoyo de INDAP y la CORA.
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Disculpan nos sobran, tanto a unos como a otros.
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Otra causal, muy fácil de recurrir en estos tiempos, es la recurrencia a centrar la culpa en unos pocos responsables que encabezaron el lento y progresivo camino de la auto destrucción, como si estos hubieran tenido el poder innato de corromper el sistema y su gente; o, hubieran tenido la genialidad para engañarnos burdamente a todos.
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Lamentablemente, cuando no se apunta a las causas profundas de un mal, en la sociedad al igual que en la medicina, sólo se termina administrando placebos o paliativos, mientras la enfermedad progresa indefectiblemente.
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Es cierto, aunque nos duela decirlo o pensarlo, nada de lo que ha ocurrido hubiera sido posible sin la colaboración pasiva, y en algunos casos activa, de una mayoría relativa importante de académicos y estudiantes, además de la negligencia manifiesta del Estado de Chile en su rol orientador y controlador de la administración de los recursos del país.
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No tener clara la responsabilidad colectiva, dificultará gravemente la salida racional de la actual situación.
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En el caso de las pequeñas comunidades, la falta de un principio de autoridad fuerte y respetado, impide el ejercico legítimo del Control, y más aún de la sanción o del premio asociados al acto de controlar.
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En reemplazo de la autoridad legítima, se puede instaurar un PODER lo suficientemente fuerte y estable que permita controlar y sancionar, para mantener una situación de abuso de un sector social sobre otro.
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En el primer caso, el control se ejerce por derecho propio de la autoridad y no requiere de sapos ni de informantes interesados en hacerse los "útiles " al jefe.
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En cambio, cuando el poder de controlar deriva de la fuerza o de la violencia, aparecen los "servicios de inteligencia" de todo tipo, dedicados a recabar información "sapeando", "cuenteando", "tirando lenguas a los incautos" o inventando.
7 comentarios:
El problema del control en la UTEM es que nunca lo ha habido, o al menos, en los últimos nueve años.
Una tras otra las crisis administrativo-financieras sobrevienen y todas con una constante: la ineficiencia de los mecanismos de control y fiscalización en esa área.
De nada sirven las onerosas auditorias que se contratan si no hay una Unidad que haga control efectivo del cumplimiento de las medidas que ellas sugieren.
Es una realidad evidente que se trata de disimular con victimizaciones y colaboracionismos de último momento y bien calculados,aprovechando la ausencia de quienes podrían rebatir y desmentir, ¿para qué?
Para que las cosas queden igual como están, sin cambio alguno y que otros paguen las consecuencias.
Claudio:
Aquí planteas que esto es "lamentable". Pero, ¿Qué es lo lamentable?. Lo ideal sería hablar con argumentos y hechos concretos.
¿A qué te refieres? o es que aquí se aplica el dicho "a buen entendedor pocas palabras"?
¿Tú crees que con un mar de suposiciones e indirectas se construye universidad?
Nuestra pregunta concreta es:
Según tú, ¿no hay que evaluar el estado de la Universidad y su funcionamiento para que así los personajes intocables no se den el disgusto de sentirse controlados?
¿Hay que seguir con el discurso eterno de que los causantes del mal son tales o cuales?
Te informamos que a la CNA no le interesa este discurso eterno, sino que le interesa los informes de evaluación , propuestas de mejoramiento y esfuerzos concretos de superación.
Y hay que partir evaluando para así presentar, como respuesta, propuestas y esfuerzos de superación concretos.
En caso contrario se pierde el camino.
¿O estamos mal interpretando este artículo difuso?
Grupo de académicos esforzados (y que se ha dedicado a estudiar seriamente la propuesta de la CNA).
Lo que se pretende es que el análisis de la situación actual, no sólo se haga con mucho esfuerzo e imaginación.
Es necesario que se haga con la debida profundidad y seriedad para poder corregir el fondo del asunto y no irse por las ramas pensando que comprando más libros o arreglando los baños el problema se resuelve.
La cantidad de errores acumulados es demasiado grande como para tratar de acomodar las cosas esperando que nos llegue una comisión acreditadora de buena voluntad.
Para enfrentar el futuro, sin embargo, muchos deberán dejar de lado sus privilegios e intereses creados, que se esconden detrás de las estructuras de nuestra universidad.
Señor Villa, este blog es un buen ejemplo de participación responsable activa, al contrario, la responsabilidad pasiva como es la que actualmente tiene la Afautem, no es más que un ejemplo de irresponsabilidad colectiva.
Yo que soy campesino puedo decir con certeza que la reforma agraria fracasó no por falta de fiscalización del estado, fracasó porque de la "noche a la mañana" fueron dueños de la tierra quienes jamás trabajaron para tenerla.
Buen ejemplo Claudio, en la UTEM hay muchos docentes que llegaron a trabajar "de la noche a la mañana" a este lugar y se embriagaron de poder y de dinero, esto incluso aplicable a muchos part time de mala calidad, sin trayectoria y sin poder insertarse en el área de la u. privada.
Lo peor es que por naturaleza, la Utem tiene personas para fizcalizar (lo que no existió en la r. agraria), lamentablemente los mismos fizcalizadores aquí, son los mismos que fomentan las malas artes de algunos.
Con pena me he enterado que los jefes mandan a los mismos colegas o a los auxiliares a fizcalizar.
Colega de las 14:43, pienso lo contrario, siempre ha habido control, de lo contrario no habría gente encargada de controlar a la 'mala' a los docentes, sin 'perdidas'controladas no habría sido posible que no sostengamos aún.
Entiendo que las costosas auditorías no han podido llegar a su fin porque hay funcionarios que simplemente se niegan a dar información.
Tampoco se ha hecho algo por la pérdida de los computadores del depto de Humanidades.
Algunos actores están en el escenario, los demás en el backstage.
El cuestionario que entrego la VRAC es directo.
Por fin una herramienta de seguimiento a la autoridad
No hablemos de control financiero contable en la UTEM, PORQUE NUNCA LO HA HABIDO.
De lo contrario, otro gallo nos cantaría
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