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Estimada comunidad de la UTEM.
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En mi comunicado del 28 de Mayo recién pasado señalaba la necesidad de esforzarnos por tener una discusión entre colegas al más alto nivel académico posible, entre otras razones urgentes, para apaciguar los ánimos, especialmente de los estudiantes y no seguir cayendo en el descrédito. Por lo demás es la forma habitual de relacionarse en una universidad.
Estimada comunidad de la UTEM.
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En mi comunicado del 28 de Mayo recién pasado señalaba la necesidad de esforzarnos por tener una discusión entre colegas al más alto nivel académico posible, entre otras razones urgentes, para apaciguar los ánimos, especialmente de los estudiantes y no seguir cayendo en el descrédito. Por lo demás es la forma habitual de relacionarse en una universidad.
Sin embargo hay personas, al parecer de la UTEM, no quisiera creer profesores de ella, que amparados en el anonimato, utilizan las mismas armas que tanto criticamos del pasado reciente, que al no tener argumentos se dedican a desacreditar y ofender a las personas que difieren de sus creencias.
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Es así, como en una página web que dirige el profesor y consejero superior de la UTEM, al igual que yo, don Claudio Vila, se emiten una serie de comentarios anónimos ofensivos hacia mi persona.
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Aunque el señor Vila habría prometido no publicar más anónimos, al parecer no es la única promesa pública no cumplida por él, lo sigue haciendo, minando la sana convivencia que todos, responsablemente debemos restaurar. Así no se logra gobernabilidad en la UTEM, al contrario se envilece y destruye la institución.
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En todo caso, no hay nada que en la actualidad justifique la existencia y publicación de anónimos, ellos solamente revelan cobardía moral.
En todo caso, no hay nada que en la actualidad justifique la existencia y publicación de anónimos, ellos solamente revelan cobardía moral.
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Por lo demás, si fueran profesores o funcionarios de la UTEM los autores de tales anónimos, cuestión, repito, que me niego a creer, estarían escondiendo su mediocridad, les digo que pueden ir perdiendo su miedo por ella, puesto que como no seré Rector de la UTEM, tal vez, ya no se les estará exigiendo que realicen siquiera una docencia de calidad, que ingresen a trabajar a la universidad por concurso público, que se les evalúe periódicamente, etc.
Por lo demás, si fueran profesores o funcionarios de la UTEM los autores de tales anónimos, cuestión, repito, que me niego a creer, estarían escondiendo su mediocridad, les digo que pueden ir perdiendo su miedo por ella, puesto que como no seré Rector de la UTEM, tal vez, ya no se les estará exigiendo que realicen siquiera una docencia de calidad, que ingresen a trabajar a la universidad por concurso público, que se les evalúe periódicamente, etc.
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Pueden seguir sumidos en ……. su mediocridad con la seguridad que a fin de mes les llegará el sueldo completo.
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Por supuesto la que pierde es la institución, con personas como estas, la UTEM no puede ni debe acreditarse.
Por supuesto la que pierde es la institución, con personas como estas, la UTEM no puede ni debe acreditarse.
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En mi caso personal siempre he ido de frente, nunca amparado en la oscuridad del anonimato, no le tuve miedo a la dictadura militar y sufrí las consecuencias, así que no me preocupan estas personas, sí la institución.
En mi caso personal siempre he ido de frente, nunca amparado en la oscuridad del anonimato, no le tuve miedo a la dictadura militar y sufrí las consecuencias, así que no me preocupan estas personas, sí la institución.
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Será la primera y única vez que me refiera a este tema, no merecen más.
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Prof. Dr. Héctor Pinto Contreras.
Consejero Superior de la UTEM
Junio, 01, del 2009.
Será la primera y única vez que me refiera a este tema, no merecen más.
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Prof. Dr. Héctor Pinto Contreras.
Consejero Superior de la UTEM
Junio, 01, del 2009.
5 comentarios:
Gracias Sr.Hèctor Pinto por recordarme que en màs de una ocasión, Ud. se ha expresando enfatizando nuestra mediocridad; se me habìa olvidado y casi voto por Ud.
Tambièn descalifica al Sr. Vila por este blog que ha servido de informaciòn que no nos llega formalmente, Que blog tan malo, pero vemos que lo lee.
Bueno colega vuelva a lo suyo, y seguramente tampoco volverà a representarnos en el C.Superior, porque somos muy mediocres y no vale la pena.
Un colega de Macul, a contrata y que lo respetaba.
Claudio sigue con tu tarea que sì ha rendido frutos para la Utem.
Don Héctor:
Con todo respeto, pero yo difiero de su opinión. Para mí, los anónimos que he leído hasta ahora no son ofensivos y otros se han planteado como dudas que se comentan en todas las facultades y bastaría con que usted las aclarara. Incluso, si lo toma para bien, el blog le está haciendo un favor, porque así sabe los rumores de pasillo y le da la oportunidad de aclararlos.
Por otra parte, para mí un comentarista anónimo de este blog es como Manuel Rodríguez.
Manuel Rodríguez acostumbraba a ocultar su identidad, se ocultaba de los enemigos y hasta se disfrazaba. Es decir, fue como el sedicioso o sublevado de estos tiempos y nunca revelaba su identidad. Y no pasó a la historia precisamente por ser un cobarde moral.
Todo el mundo tiene todo el derecho a entregar sus opiniones, pero por qué ocultan su identidad. La UTEM esta viviendo otra etapa, todos debemos constribuir para que sea exitosa, mostremos nuestra cara, seamos valientes, comparto totalmente las criticas del colega H. Pinto, mientras no pongan sus nombres sus opiniones no tienen ningún valor, los saluda y los invito, a los anónimos, a refleccionar. Que nadie se pretenda comparar con Manuel Rodrioguez, dónde estamos?
Juan Cuenca B.
¿por qué engañarnos?
Hay personas que les protege una asociación fuerte o un partido político, etc, por lo que no necesitan protección. A otras sólo les protege el anonimato. Mientras el anonimato no sea utilizado para insultar, amenazar o violentar a las personas, no veo el daño que se cause.
Se puede estar formalmente protegido (asociación u otro) y ser muy ofensivo.
Se puede estar protegido por el anónimo para llamar a la reflexión y a recuperar valores.
Además, como las opiniones de los anónimos no tienen valor alguno, no hay de que preocuparse, sobretodo porque los que se protegen en su anonimato somos unos cobardes morales y mediocres. Nadie sigue ni escucha a este tipo de personas.
Con respecto a Manuel Rodríguz, yo creo que fue una muy buena broma del comentarista ANÖNIMO. No lo tome en serio.Las palabras se toman de quien venga. Y si vienen de un vil cobarde, ¿Cuál es el problema?, ¿para qué estresarse?
Hay grandes obras literarias y musicales que son anónimas y la sociedad las considera de gran valor.A muchas de ellas sólo se les puede suponer un autor.
Todo depende del cómo se miren las cosas.En este caso, son de gran valor, aporte para la sociedad, merecen un permanente aplauso.
Pero cuando el "populacho anónimo" habla,reclama, las cosas cambian..., no tienen valor y son unos pobres miserables.
Distintos estándares de medición para una misma situación...
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