viernes, 19 de septiembre de 2008

SUSANA GAVILANES POSTULA A AFAUTEM

ADJUNTAMOS LA CARTA DE POSTULACIÓN
COLEGA SUSANA GAVILANES
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Stgo. 16 de sep. 2008
POSTULACION A AFAUTEM
PROFESORA SUSANA GAVILANES BRAVO

Estimada comunidad académica:
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Cuando leemos los estatutos que rigen a la Asociación de Académicos, vemos como la aplicación de éstos se ha desperfilado a través del tiempo, lo cual ha significado un alto costo para la institución. Desde mi perspectiva la raíz de esta situación la encontramos en que lamentablemente se fue perdiendo la independencia necesaria que debe tener todo organismo de tipo gremial. Lo anterior ha incidido en la poca participación de los académicos, los que se han restado al no encontrar un organismo representativo de la comunidad toda. Por ello los objetivos centrales de esta postulación son, recuperar la independencia, y estimular la participación.
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8 comentarios:

Claudio Vila Ceppi dijo...

Para algunos puede resultar contradictorio este planteamiento de parte de quien suscribe, puesto que a través de la red se difundieron imágenes con el fin de ligarme a la figura del rector Avendaño. Para mí es un deber aclarar lo que da origen a las imágenes señaladas, pues creo que en tanto se hacen públicas determinadas intenciones, corresponde explicar el porqué de nuestro actuar si con él se pueden afectar la credibilidad y confianza que se intenta generar en los demás.

De todos es sabido que durante el mes de mayo del presente año, el ex rector señor Miguel Avendaño B. fue emplazado públicamente a que renunciara. La petición de los estudiantes se realizó en momentos en que el rector sostenía una reunión con académicos del Departamento de Humanidades. La situación se tornó confusa y errática, en tanto la presencia de estudiantes fue repentina, y con una única exigencia que consistía en la renuncia inmediata del rector. El silencio prolongado y la presión que estaban ejerciendo los alumnos hizo que me arriesgara a precisarles a éstos, que si bien todo lo planteado era legítimo, la forma como se estaba llevando a cabo y los argumentos que comenzaban a emplearse no eran los adecuados para salir del problema. Mi postura suscitó ataques y amenazas inmediatas hacia mi persona. Otros académicos también reaccionaron en forma contraria al actuar de los estudiantes, sin embargo con posterioridad las únicas imágenes difundidas fueron aquellas donde por mi reacción, se me hace aparecer en una clara defensa del señor Avendaño. Sobre las razones que hubo para no publicar las fotos de otros académicos que reaccionaron de igual manera, no me voy a pronunciar en este escrito, cada cual puede extraer sus propias conclusiones.

Por otro lado continuar centrando la discusión en quienes apoyaron o no al señor Avendaño, es cada vez más parte del pasado y no es mi interés aclararlo, como tampoco seguir preguntándose acerca de las razones que motivaron a que incondicionales amigos se tornaran en acérrimos enemigos. Lo evidente y lo que importa es que la universidad entró a una situación de crisis de la cual no ha salido. Las personas son libres, o deben serlo, de optar, y las opciones se legitiman en la medida que no entorpecen ni dañan, infundadamente el quehacer de los demás. Lo prioritario hoy, es fortalecer la unidad y los caminos democráticos que permitan una salida, donde el objetivo fundamental debe centrarse en la conservación de la institución y por ende en la defensa de la educación pública.

En el anterior contexto y al igual que otros académicos mi pasó por la universidad me ha llevado a diversas opciones, sin embargo nunca he dejado de ser critica. Entiendo el problema educacional en un escenario nacional, que está por sobre las condiciones internas que se viven en la UTEM. En base a lo anterior creo que efectivamente, hubo una mala gestión interna, sin embargo no cabe duda que el problema de nuestra universidad es el resultado de la ausencia de políticas responsables respecto de la educación pública que debe sostener el Estado.

Las universidades del estado deben contar con un financiamiento que les permita cumplir con su rol fundamental de contribuir al desarrollo y crecimiento cultural y científico que toda sociedad debe precaver para el bienestar de las futuras generaciones.

Por ello si bien estoy consciente que en nuestro país los cambios sociales son extremadamente lentos dadas nuestras características culturales, también lo estoy cuando asumo que la labor educativa tiene un carácter histórico en tanto en ella se fortalece el perfil de la sociedad que deseamos construir, si es que nos interesa construir algo

A partir de lo anterior, cuando nuestros estatutos señalan que la asociación debe velar también por el bienestar espiritual de sus asociados, asumo que no sólo tiene un carácter gremialista sino que además tendrá que ser capaz de estimular la reflexión y el análisis respecto de lo que nos acontece tanto de modo individual como colectivo. Una asociación silenciada por la rectoría de turno impide esta reflexión y en consecuencia los individuos sólo terminarán obedeciendo a intereses particulares perdiéndose la perspectiva de cuerpo académico con responsabilidad en el proceso educativo.

En la UTEM, somos muchos los académicos que nos hemos forjado en ella y creo que eso no podemos olvidarlo. Ingresé en al año 1993 a la Escuela de Adultos, durante cinco años, me desempeñé como profesora jornada parcial, hasta que valorado el trabajo se me asignó la jornada completa. No soy profesora de planta. Realice mi perfeccionamiento de acuerdo a las políticas que existen para dichos efectos en la UTEM. Me fui a España, a hacer un doctorado, además obtuve el grado de Magíster en Dirección y Administración de Empresas” En octubre rindo el examen para obtener el grado de Doctor en Investigaciones interdisciplinarias en la perspectiva de genero.

Los anteriores hechos, frutos de mi trabajo y de los esfuerzos que ha venido haciendo la institución por el perfeccionamiento académico, no me han hecho menos crítica de lo que ha venido sucediendo con la universidad. Si bien podemos detectar múltiples razones para culpar a las estructuras, no cabe duda que una fundamental la encontramos en la excesiva pasividad que nos aqueja. Por ello invito a que los asociados aporten con su opinión y opción al proceso que se avecina, no sólo para resguardar nuestra fuente de trabajo, sino por nuestros alumnos ya que la UTEM es y deberá serlo en el futuro el espacio para aquellos jóvenes que no cuentan con los recursos suficientes, pero si con capacidad para desarrollar niveles de educación que les permitan mejorar sus condiciones de vida tanto en forma individual como familiar.

En Chile las grandes barreras aun no se superan y los académicos más allá de nuestras posturas ideológicas tenemos derechos y deberes que no podemos perder de vista. De nosotros depende que con transparencia, tolerancia y honestidad, nos merezcamos una universidad pública y por sobretodo una democracia, que no se construye sólo en las urnas, sino que con participación abierta y responsable. Este es el único camino que favorece el no sentirnos impedidos de actuar en libertad. Nuestra obligación es defender nuestro derecho a elegir, a defender nuestras opciones, a participar, a disentir y todo ello sin miedo ni presiones, como mujeres y hombres libres que somos.

SUSANA GAVILANES BRAVO Académica Dpto. de Humanidades

Claudio Vila Ceppi dijo...

ESTIMADA SUSANA: En general comparto tus apreciaciones respecto de la situación UTEM. Sin embargo, me gustaría poder discutir sobre los énfasis y prioridades de los diferentes aspectos que tocas en tu reflexión.

Sin duda que, en alguna medida, unos más que otos hemos estado vinculados al aparataje político de Avendaño, ya sea en acciones directas de apoyo técnico universitario, o de apoyo electoral de diversa intensidad, o en algunos casos participando de los pingües negocios que se montaron a la sombra de la UTEM, o guardando silencio para no crear problemas en los espacios propios de cada subgrupo académico, o, etc.

Lo importante, es saber distinguir con quien podemos seguir trabajando en el proceso de reconstrucción de la UTEM.

No podemos caer en un extremismo "moralista", pero tampoco en la laxitud moral de pensar que todo es "bueno" y que todo da lo mismo.

Respecto, a tu participación en la sala Amanda Labarca, concuerdo que la situación dejó de ser "universitaria", pero la pregunta de fondo que debemos hacernos es si el Sr. Avendaño, desde la cima y concentración del poder altamente concentrado estaba actuando como un auténtico universitario.

En mi opinión, sinceramente, no. Y, no sólo por su actuación en la sala de reunión, sino por su actitud recalcitrante en defensa de una posición impresentable.

En consecuencia, la reacción de nuestros alumnos y la mía en particular, era la que en la medida justa y ponderada correspondía frente a quien estaba violando los valores más sustantivos de una universidad estatal.

En todo caso, entiendo que todo esto es materia de interpretaciones dificiles de dilucidar en la vorágine de las circunstancias.

Lo que si tengo claro, es la muestra de independencia que mostrastes el día del plebiscito de la AFAUTEM en diciembre del Año 2007, votando y participando en este, pese a la instrucción de sabotearlo emanada de las altas esferas del poder.

Deseándote éxito en tu proyecto, esperamos poder contar con tu buena disposición para sacar a la universidad de la crisis de credibilidad en que ha sido sumida por el Sr. Avendaño y su equipo de gestión comercial.

Caludio Vila Ceppi

Anónimo dijo...

No concuerdo en que nuestra situación de crisis sea "el resultado de la ausencia de políticas responsables respecto de la educación pública que debe sostener el Estado". Todos sabemos que se debe a la irresponsabilidad y manejo corrupto de la gestión de Avendaño y su equipo.

Eso es innegable y nadie que no afirme esa situación puede tener credibilidad para representar imparcialmente a sus colegas.

Anónimo dijo...

En una de las reuniones citadas por la Afautem en Macul (sala A 401) usted Sra. Gavilanes defendió a Miguel Avendaño a rajatabla, diciendo que el mencionado personaje no era un sinverguenza (por no utilizar otra palabra mas dura). Nadie la presionaba y lo hizo por su propia voluntad, asi que no venga con cuentos ahora, por favor. Usted era Avendañista (y debe seguir siéndolo) de tomo y lomo y tiene que andar ofreciendo alambicadas explicaciones poco creibles ahora. La credibilidad se gana no a través de eso; se gana con una actitud consecuente y constante, como la de los colegas Coo y Aranda.

Anónimo dijo...

Las vacilaciones de algunos dan una mala señal.

Una persona que pretende dirigir una organización debe tener ideas claras y actitudes firmes.

Los políticos desprestigiados van donde los sopla el viento.

La pregunta que debe responder la candidata es ¿ Avendaño utilizó la universidad para sus propios fines junto a una camarilla de frescos o sólo se equivocó y cometió errores por poca experiencia??

Anónimo dijo...

La mayoría de los avendañistas derrotados se camuflan en la indefinición por si avendaño retorna a la rectoría. Unos pocos se treparon con la Haydée y otros pocos reconocen el error que cometieron apoyando al destructor de la universidad.

Ud. colega Gavilanes ¿en que grupo está?

Gustavo Figueroa dijo...

Por favor, hasta donde pueden llegar los caradepalo. En el diplomado de comunicación y liderazgo organizacional se vanagloreaba dia a dia la gestión del EX rector Avendaño. No podemos seguir así

Anónimo dijo...

Estimada colega: podría decirnos de una vez por todas que opina de los nueve años de la administración de Avendaño, con precisión y claridad.